jueves, 25 de agosto de 2016

Etapas en el conocimiento de Cristo


Etapas  en  el  conocimiento  de  Cristo





La  vida  del  Hombre  más  controvertido  que  jamás  a  pisado  la  tierra  dejando  una  estela  de  incertidumbre  para  los  que  dudan  y  no  creen  en  su  Persona  Maravillosa;  provocando  en  otros  asombro  por  sus  múltiples  beneficios  para  el  espíritu,  el  alma  y  el  cuerpo;  admiración  por  su  Benignidad,  su  Maravillosa  Bondad  y  profunda  Misericordia  que  inspira  respeto.  Tanto,  que  después  de  muerto  millones  han  seguido  dando  su  vida  por  Él.  Hablo  de  ese  Hombre  llamado  Jesús,  de  quien  la  historia,  (no  solo  la  Biblia,  y  las  diferentes  confesiones  cristiana  evangélicas),  dan  testimonio  imborrable  al  conocer  y  meditar  en:  Su  Vida,  Su  llamado,  Su  Misión,  su  Muerte  y  Resurrección  como  el  Cristo,  por  la  permanencia  de  la  fe  en  su  Nombre.

         La  historia  nos  muestra  los  dos  rostros  mediante  los  cuales  se  ha  conocido,  debatido,  racionalizado  y  cuestionado  a  Cristo  como  el  enviado  de  Dios.  Veamos  esas  dos  faces:

1.     Como  el  Cristo  Profetizado  a  través  de  todo  el  Antiguo  Testamento,  era,  y  es  esperado  por  los  judíos  que  lo  negaron  en  su  primera  venida.  Aunque  dos  mil  años  después  mantienen  la  esperanza  de  que  venga  a  rescatarlos  de  los  opresores,  esta  es  la  realidad  que  más  se  alimenta  entre  los  escogidos  de  la  nación  Hebrea,  que  constanemente  alientan  esa  esperanzas  hasta  el  día  de  hoy,  tanta  es  la  seguridad  de  su  fe,  que  ellos  dejan  una  silla  vacía  en  la  que  supuestamente  se  sentará  Elías  antes  de  que  Él  venga.  Aunque  nosotros  sabemos  que  cuando  vino  la  primera  vez  para  nacer  como  Hombre  los  suyos  no  le  recibieron(Juan  1:11).

2.     Como  el  Cristo  histórico  (humanado)  conocido  por  los  sentidos  a  través  de  los  Evangelios,  (Nuevo  Testamento),  que  sin  embargo,  ha  sido  cuestionado  por  los  teólogos  racionalistas,  filósofos  y  materialistas;  Que  no  están  totalmente  seguros  de  su  labor  realizada  precisamente  por  causa  de  la  unción  que  descendió  sobre  Él  en  el  Jordán.  (Mateo  3:16-17).  Las  Escrituras  nos  permiten  conocer  que  al  ser  lleno  del  Espíritu  Santo  en  el  Jordan  Él  fue  Revestido  de  esa  unción  a  través  de  la  cual  hizo  todo  lo  que  sucedió  en  su  vida;  y  cómo  el  mayor  milagro  que  realizó  fue  el  de  obedecer  incuestionable  y  exclusivamente  a  Dios  como  nadie  más  lo  hizo  jamás,  y  a  pesar  de  que  muchos  no  le  creyeron  ayer,  y  millones  no  le  creen  hoy  porque  Él  se  creía  (Y  lo  era),  Hijo  de  Dios;  nosotros  le  Honramos  como  el  Señor  de  nuestras  vidas. 

¡Pero  muy  pocos  le  conocen  después  de  su  resurrección,  en  comparación  con  las  poblaciones  de  todos  los  siglos¡  Millones  cuestionan  la  Resurrección  que  le  proveyó  la  glorificación  de  volver  al  cielo  y  sentarse  a  la  Diestra  de  Dios;  y  la  palabra  que  le  certifica  el  Poder  que  se  le  ha  concedido  como  Señor  y  Cristo.  (Hechos  2:36),  Precisamente  su  Resurrección  es  la  que  sustenta  todas  las  cosas  que  conquistó  con  su  muerte  por  la  humanidad.  Ésta  es  la  palabra  con  la  que  sustenta  todas  las  cosas  que  Él  adquirió  con  Su  Muerte.  «el  cual  siendo  el  resplandor  de  su  gloria,  y  la  imagen  misma  de  su  sustancia,  y  quien  sustenta  todas  las  cosas  con  la  palabra  de  su  poder,  habiendo  efectuado  la  purificación  de  nuestros  pecados  por  medio  de  sí  mismo,  se  sentó  a  la  diestra  de  la  Majestad  en  las  alturas,  hecho  superior  a  los  ángeles,  por  cuanto  heredó  más  excelente  nombre  sobre  ellos».  (Hebreos  1:2-4);  ¿Vio  eso?  Él  vino  como  la  sustancia  y  la  imagen  misma  de  Dios,  y  al  morir  en  su  condición  de  Hombre  heredó  un  nombre  excelente,  ¡Único!  (Filipenses  2:6-11).  Es  en  esa  condición  de  Hombre,  que: 

·        1).  Conquistó  Nuestra  Justificación  (murió  en  nuestro  lugar).  (2  Corintios  5:17-21);

·          2).  Nos  dio  acceso  al  Nuevo  Nacimiento  haciéndonos  nueva  Creación  en  Él.  (Ezequiel  36:26;  Biblia  de  las  América,  Efesios  2:4-l0  Gálatas  6:15); 

·        3).  Nos  hizo  habitación  celestial  (tabernáculo  Del  Dios  Viviente).  (2  Corintios  6:16;  1  Timoteo  3:15,  Hebreos  3:6;  1  Corintios  6:19-20).

¿Por  qué  razón  millones  no  gozan  del  glorioso  privilegio  de  conocer  a  Cristo  en  su  glorificación?  Porque  la  religión  lo  sigue  mostrando  en  miles  de  locales  por  todo  el  mundo  ¡Como  si  siguiera  en  el  madero  de  la  cruz!  Pero  las  Escrituras  del  Nuevo  Testamento  (Epístolas),  al  describirlo  como  el  Cristo  Resucitado,  nos  lo  presentan  sentado  a  la  diestra  de  la  Majestad  de  Dios,  y  nos  hablan  de  uno  y  el  único  medio  de  conocerle  Personalmente,  para  llegar  a  experimentar  su  Poder  y  su  Gloria,  teniendo  acceso  a  sus  manifestaciones  transformadoras,  y  la  única  vía,  es  la:  revelación.  Las  epístolas  indican  que  Él,  sólo  puede  ser  conocido  mediante  una  revelación  del  Padre  por  medio  del  Espíritu.  (Mateo  11:27;  Juan  6:44;  Gálatas  1:12, 15-16).

¿Te  gustaría  probar  desde  tu  corazón  la  realidad  de  su  Vida  Glorificada  y  VivienteEs  bien  sencillo,  ¡Habla  con  Él  de  tú  a  Tú!  Él  te  escuchará,  y  entrará  a  tu  corazón  con  todo  su  Poder  y  Plenitud  de  Vida,  transformándote  para  siempre.  Cuando  yo  era  ateo,  a  los  19  años  de edad,  Jesucristo  se  reveló  a  mi  vida  y  me  trasnformó,  ahora  setenta  y  un  años  después,  jamás  he  tenido  razones  para  abandonarle  cerrándole  mi  corazón  en  el  que  sólo  manda  Él.

Mientras  lees  esta  página  habla  con  Él  y  dile:  ¡Señor  Jesús,  reconozco  que  soy  pecador,  admito  que  no  me  ha  ido  todo  lo  bien  que  quisiera!  ¡Te  necesito,  y  quiero  que  vengas  a  vivir  en  mi  corazón  para  que  gobiernes  mi  vida  y  me  hagas  una  nueva  persona! 

Si  hiciste  esa  oración  de corazón,  Dios  el  Padre,  te  perdona  y  te  recibe  como  hijo,  como  hija  y  automáticamente  eres  trasladado  por  su  Poder  al  Reino  de  su  Amado  Hijo,  como  lo  enseña  el  apóstol  Pablo  cuando  dice:  «…  Mas  a  todos  los  que  le  recibieron,  les  dio  la  potestad  de  ser  hechos  hijos  de  Dios…  el  cual  nos  ha  librado  de  la  potestad  de  las  tinieblas,  y  trasladado  al  reino  de  su  amada  Hijo».  (Juan  1:12-13;  Colosenses  1:13)].

¡Disfruta  tu  nueva  relación  con  Dios!


Dr.  Luis  Mercedes

A  los  Pies  de  Jesucristo.


Escogidos para ser como Cristo


Fuimos predestinados desde el cielo en la eternidad: Antes de nacer. [Efesios 1:4]; Para que se cumpla en nosotros el propósito divino. [Efesios 1:9; Colosenses 1:25-27]. Al nacer, crecer y desarrollar, somos expuestos al anuncio del Evangelio, y somos elegidos por nuestra disposición de obediencia al Espíritu y la palabra ¡Y somos trasladados del reino de las tinieblas, al Reino del Amado Hijo de Dios. El Reino se centra en Él y le ha sido dado como Hijo administrarlo  en  la  tierra! [Lucas 17:21]; Al estar en Cristo, vivimos dentro del Reino de Dios, [Colosenses 1:13]; y nuestras actitudes son las que determinan: Quién gobierna nuestra vida: el espíritu, o nuestra alma. Recordemos que las obras de la carne se manifiestan en el alma a través de la mente. Cuántas veces actuamos de acuerdo a lo que pensamos, porque no sabemos discernir quién está dirigiendo nuestra vida en cada situación contraria al Reino de justicia, gozo y paz. [Romanos 14:17]; Al ser trasladados al Reino de Cristo, estamos llamados a vivir por medio de actitudes justas, por tanto, del Espíritu; [Gálatas 5:16-18, 22-25]; Actitudes que definan nuestra conducta ante las circunstancias, para adaptarnos con sensibilidad del espíritu, ante el misterio oculto por siglos y edades, [Romanos 16:25-26]; Porque se espera que esta sea nuestra respuesta al Evangelio del Reino de los cielos. Por esta causa divina, es que necesitamos conquistar una conducta que demuestre nuestra disposición de vivir conforme al plan perfecto de la eternidad, muriendo cada día como dijo Jesús, [Lucas 9:23]; así moría el apóstol Pablo ¡A diario! [1 Corintios 15:31, Gálatas 2:20]; En resumen: ¡Somos escogidos para ser transformados hasta manifestar la imagendel Hijo de Dios aquí y ahora, antes de ser arrebatados hacia  las nubes con el Señor!  [Romanos 8:29].

    En Cristo somos seres celestiales, para ser participantes de su Carácter, ¡Porque somos de arriba! [Juan 8:23; Juan 17:14-16; 1 Corintios 15:47-48, 1 Corintios 6:17; Efesios 2:5-6; Hebreos 3:1, 14]. Pero de nosotros depende que decidamos andar dirigidos por el Espíritu Santo, o arrastrados y humillados por las obras de la carne que no nos permitirán ser  participantes efectivos para entrar al Reino de los cielos con cuerpos transformados en el arrebatamiento, [1 Corintios 15:50-5]; por esto debemos hacer morir las obras de la carne, [Romanos 8:12-14]; para que podamos ahora disfrutar la vida victoriosa que tenemos en Cristo; Aquí es donde entra nuestra voluntad, para decidir en la mente, si seguimos la carne, o la hacemos morir renovándonos en el espíritu de nuestra mente, que es donde decidimos andar en los pensamientos del Espíritu y la Palabra. [Romanos 12:1-2; Efesios 4:23]. Para realizar y concretar este objetivo, vino el Hijo de Dios, para sacar a luz la vida zoé (vida divina abundante), por cuanto es eterna como eterno es Dios: Lo planeado desde la eternidad, fue que al venir Cristo Jesús, fuera manifestada y saliera a luz la vida y la inmortalidad, que es lo que se anuncia en el Evangelio. [2 Timoteo 1:10]. ¡Esto es lo que fue planeado desde antes de nosotros nacer en el mundo! Pero vivirlo, no depende de Dios ni del diablo, sino de nosotros de  acuerdo  a  como decidamos ejercer nuestra voluntad hacia Dios y el Reino de luz.


Dra. Rossi Mercedes


Equilibrio Divino en la tierra a Través de La Obra de Dios.

El  único  modelo  de  la  autoridad  de  Dios  que  conocemos  acerca  de  su  Reino  y  cómo  lo  administra  sentado  desde  su  Trononos  lo  describe  el  salmista  cuando  dice:  «Jehová  está  en  su  santo   templo;  Jehová  tiene  en  el  cielo  su  trono;  Sus  ojos  ven,  sus  párpados  examinan  a  los  hijos  de  los  hombresJehová  prueba  al  justo;  pero  al  malo  y  al  que  ama  la  violencia,  su  alma  lo  aborrece».  [Salmo  11:4-6].  El  salmista  David  recibió  la  revelación  de  que  Dios  es  quien  sentado  en  su  trono  y  al  estar  sus  ojos  sobre  la  tierra  es  quien  juzga  con  justicia,  porque  ha  dispuesto  su  trono  para  juicio.  [Salmo  9:4b, 7-8].

Dos  cosas  más  nos  revelan  los  salmos  acerca  de  las  características  del  trono  de  Dios,  por  ejemplo,  el  salmo  89:14  dice:  «Justicia  y  juicio  son  el  cimiento  de  tu  trono;  misericordia  y  verdad  van  delante  de  tu  trono».  ¿Por  qué  es  tan  importante  la  justicia  en  las  relaciones  humanas?  ¿Por  qué  necesitamos  administrar  con  juicio  las  cosas  que  pensamos;  hablamos  y  hacemos?  Por qué  necesitamos  cimiento  sobre  todo  lo  que  hacemos.  Para  poder  entender  algo,  veamos  de  que  nos  habla  la  palabra  cimiento  en  este  salmo: 
cimiento
nombre masculino
1.        Parte  de  una  construcción  que  está  bajo tierra  y  le  da  solidez,  le  sirve  de  base  y  apoyo.  “los  cimientos  de  los  edificios  siempre  tienen  una  gran  base  para  que  la  presión  sobre  el  suelo  sea  pequeña”.Si  estamos  muertos  con  Cristo,  de  manera  almática  estamos  bajo  tierra.  «Porque  habéis  muerto,  y  vuestra  vida  está  escondida  con  Cristo  en  Dios…  Así  también  vosotros  consideraos  muertos  al  pecado,  pero  vivos  para  Dios  en  Cristo  Jesús,  Señor  Nuestro.  No  reine,  pues,  el  pecado  en  vuestro  cuerpo  mortal,  de  modo  que  lo  obedezcáis  en  sus  concupiscencias;  ni  tampoco  presentéis  vuestros  miembros  al  pecado  como  instrumentos  de  iniquidad,  sino  presentaos  vosotros  mismos  a  Dios  como  vivos  de  entre  los  muertos,  y  vuestros  miembros  a  Dios  como  instrumentos  de  justicia».  [Colosenses  3:3;  Romanos  6:11-14],  (nunca  olvidemos  que  la  lengua  es  uno  de  los  miembros  más  peligrosos  de  nuestro  cuerpo  según  Santiago[3:1-12].  Para  poder  frenar  la  lengua  y  evitar  fuego  sobre  la  creación  humana;  necesitamos  conocer  las  motivaciones  que  surgen  debajo  de  nuestra  tierra  (alma,  carne=cuerpo),  y  no  necesariamente  desde  nuestro  espíritu.

2.      Principio  u  origen  en  que  se  asienta  una  cosa  no  material.¿No  es  el  propósito  divino  afirmar  algo  que  existe  desde  siempre?  ¿No  es  el  hombre  echo  menor  que  los  ángeles  para  sustentar  algo?  El  salmista  David  extrañado  pregunta:  «Digo:  ¿Qué  es  el  hombre,  para  que  tengas  de  él  memoria,  Y  el  hijo  del  hombre ,  para  que  lo  visites?  Le  has  hecho  poco  menor  que  los  ángeles,  Y  lo  coronaste  de  gloria  y  de  honra.  Le  hiciste  señorear  sobre  las  obras  de  tus  manos;  todo  lo  pusiste  debajo  de  sus  pies:  Ovejas  y  bueyes,  todo  ello,  Y  asimismo  las  bestias  del  campo,  las  aves  de  los  cielos  y  los  peces  del  mar;  todo  cuanto  pasa  por  los  senderos  del  mar».  [Salmo  8:4-8].

Necesitamos  comprender  que  la  reafirmación  del  Reino  de  Dios  tiene  que  ver  con  algo  que  se  introdujo  en  la  tierra,  y  lo  sabemos  por  las  palabras  del  rey  David  cuando  escribe:  «Jehová  reina;  se  vistió  de  magnificencia;  Jehová  se  vistió,  se  ciñó  de  poder.  Afirmó  también  el  mundo,  y  no  se  moverá.Firme  es  tu  trono  desde  entonces;  Tú  eres  eternamente».  [Salmo  93:1-2]. 

Si  como  testifica  David,  Dios  es  eternamente:  ¿Por  qué  se  dice  que  desde  entonces  firme  es  su  trono?  A  qué  se  refiere  esta  expresión;  Aquí  es  donde  debemos  visualizar  la  intención  divina  de  extender  la  esfera  de  su  Reino  hacia  la  tierra,  dirigiéndolo  desde  su  trono  firme;las  bases  de  cuyo  Reino  quisieron  ser  sacudidas  por  causa  de  la  rebelión  de  Lucero  quien  quiso  sentarse  en  eseTrono  del  Altísimo  pues  subiendo  desde  la  tierra  lo  proclamó  a  los  aires  pero  desde  entonces  Dios  reafirmó  su  Trono;  cuando  leemos  las  palabras  del  profeta  Isaías  recibimos  el  entendimiento  de  la  confirmación  de  que:  -firme  es  tu  trono  desde  entonces-,  cuando  escribe  la  revelación  que  se  le  dio  acerca  del  destino  final  de  Lucero  en  su  intento  de  rebelión:  «¡Cómo  caíste  del  cielo,  oh  Lucero,  hijo  de  la  mañana!  Tú  que  decías:  Subiré  al  cielo;  en  lo  alto,  junto  a  las  estrellas  de  Dios,  levantaré  mi  trono,  y  en  el  monte del  testimonio  me  sentaré,  a  los  lados del  norte;  sobre  las  alturas de  las  nubes  subiré,  y  seré  semejante  al  Altísimo.  Mas  tú  derribado  eres  hasta  el  Seol,  a  los  lados  del  abismo».  [Isaías  14:12-15].  Desde  entonces,  el  Altísimo  tomó  la  decisión  de  afirmar  su  Trono  y  sustituir  a  Lucero,  creando  al  hombre  poco  menor  que  los  ángeles,  para  hacerlo  administrador  juntamente  con  Él,  de  todos  los  recursos  de  la  tierra  que  antes  administraba  Lucero,  quien  se  constituyó  en  Satanás,  que  significa:  Adversario.  ¿Sólo  de  Dios?  Definitivamente  que  no,  ¡También  es  adversario  de  nosotros!  que  fuimos  creados  a  la  imagen  y  semejanza  de  Dios,  para  ser  administradores  de  todos  los  recursos  de  la  tierra,  pero  con  justicia,  juicio  y  equidad,  pues  para  esto  fuimos  creados,  para  extender  los  atributos  de  Dios  a  los  hombres. 

Definamos  la  palabra  equidad  para  que  tengamos  una  idea  clara  de  lo  que  se  espera  de  nosotros:
equidad
nombre femenino

1.      Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones.Esto  habla  de  actitudes  de  justicia  que  exaltan  el  Carácter  del  Dios  que  nos  creó  a  su  imagen  y  semejanza  para  que  extendamos  sus  Atributos  de  justicia,  juicio  y  equidad  a  la  tierra  a  través  de  nuestras  actitudes  en  las  relaciones  entre  unos  y  otros  en  la  iglesia.

2.      Cualidad que consiste en nofavorecer en el trato a una persona perjudicando a otra.Esto  nos  habla  de  distribuir  nuestros  recursos,  conforme  a  los  principios  y  valores  del  Reino  de  Dios  extendido  a  la  tierra,  para  que  hagamos  su  voluntad,  como  se  hace  en  el  cielo;  que  también la  hagamos  en  la  tierra  como  lo  afirmó  Jesús  el  Señor  al  decir:  «Venga  tu  reino.  Hágase  tu  voluntad,  como  en  el  cielo,  así  también  en  la tierra».  [Mateo  6:10].

Por  todo  lo  anterior conocemos  que  la  extensión  del  Reino de  Dios  a  la  tierra,  tiene  la  finalidad  de  manifestar  los  Atributos  de  su  Carácter  de  justicia  como  en  el  principio  se  le  solicitó  a  la  Nación  de  Israel;  mismos  Atributos  que  ahora  son  introducidos  al  mundo  gentil  a  través  de  la  Iglesia  su  templo.  [1  Timoteo  3:15];  Por  cuanto  somos:  Su  casa.  [Hebreos  3:6];  Su  habitación,  su  morada.  [Efesios  2:22]. 

La  iglesia  es  la  morada  tanto  del  Padre,  como  del  Hijo. [Juan  14:23],  así  como  del  Espíritu  Santo.  [1  Corintios  6:19].  Millones  de  creyentes  no  comprenden  la  intención  de  Dios  al  prometer  habitar,  y  andar  en  medio  de  su  pueblo.  El  deseo  vehemente  de  manifestar  su  Carácter  de  Justicia,  Juicio  (discernimiento  de  las  circunstancias),  y  bondad  a  través  de  nosotros  es  parte  de  su  propósito  eterno  concretado  con  la  presencia  de  Jesús  el  Cristo  quien  manifestó  los  Atributos  de  obediencia  tanto  como  siervo,  y  como  Hijo.  De  modo  que  ahora  podemos  entender  y  comprender  la  razón  por  la  que  se  profetizó  que:Firme  es  tu  trono  desde  entoncesDesde  que  se  consolidó  el  objetivo  de  crear  al  hombre  como  administrador  de  su  Carácter  extendiendo  su  imagen  y  su  semejanza  hasta  la  tierra. 

Identifiquémonos  con  el  modelo  de  sociedad  que  Dios  estableció  a  través  de  la  nación  de  Israel,  y  posteriormente  introducido  a  la  iglesia;  porque  es  el  modelo  de  administración  de  los  asuntos  de  Dios  en  la  tierra.Desde  Israel  Dios  exportó  primero  en  el  Oriente  medio,  y  luego  al  mundo  entero  donde  quiera  que  fueron  dispersados  como  judíos,  los  principios  del  Carácter  de  Dios  en  los  hombres  que  le  siguieron  y  le  seguimos  sirviendo  hoy.  Veamos  algunos  de  esos  principios  que  se  constituyeron  en  un  estilo  de  vida  espiritual,  laboral  y  social  hasta  el  día  de  hoy.

1.      Dios  le  definió  a  Israel  en  sus  relaciones  interpersonales,  un  estilo  de  hacer  justicia  a  través  de  corazones  desprendidos  del  apego  a  los  bienes  materiales, administrado  por  los  jueces  establecidos  en  medio  del  pueblo.  [Deuteronomio  25:1-16].  a).  Se  respetaban  las  deudas  y  se  pagaban;  b).  No  se  le  retenía  el  salario  a  nadie;  c).  No  se  le  retenía  la  ropa  al  que  tenía  pocas.

2.      La  nación  de  Israel  tiene  un  modelo  de  conducta  en  la  administración  de  la  tierra  y  sus  productos  adquiridos  de  ella  a  través  de  la  agricultura,  proveyendo  equilibrio  para  que  todos  comieran  sin  que  existiera  ambición  dañina  por  la  codicia,  por  ejemplo,  pasajes  como  este:  «Cuando  sacudas  tus  olivos,  no  recorrerás  las  ramas  que  hayas  dejado tras  ti;  serán  para  el  extranjero,  para  el  huérfano  y  para  la  viuda.  Cuando  vendimies  tu  viña,  no  rebuscarás  tras  de  ti;  será  para  el  extranjero,  para  el  huérfano  y  para  la  viuda.  Y  acuérdate  que  fuiste  siervo  en  tierra  de  Egipto;  por  tanto,  yo  te  mando  que  hagas  esto».  [Deuteronomio  24:19-22]. La  ganadería,  las  ovejas  y  los  bueyes,  se  repartían  según  la  necesidad.  Y  se  reponían  si  había  accidentes.

3.      Por  supuesto  los  asuntos  espirituales  eran  administrado  por  un  ministerio  aparte,  exclusivo, el  que  Dios  mismo  sustentaba  usando  la  obediencia,  gratitud  y  disposición  del  pueblo.  Dios 

La  elección  de  una  tribu  para  ser  dedicada  a  Dios,  tenía  al  Creador  mismo  por  heredad  y  medio  de  sustento,  la  ley del  sustento  a  los  escogidos,  Dios  lo  específicó  bien  claro desde  el  mismo  inicio  de  salir  Israel  de  Egipto  como  lo  testifican  las  Escrituras:  «Los  sacerdotes  levitas, es  decir,  toda  la  tribu  de  Leví,  no  tendrán  parte  ni  heredad  en  Israel;  de  las  ofrendas  quemadas  a  Jehová  y  de  la  heredad  de  él  comerán.  No  tendrán,  pues,  heredad  entre  sus  hermanos;  Jehová  es  su  heredad,  como  él   les  ha  dicho.  Y  este  será  el  derecho  de  los  sacerdotes  de  parte  del  pueblo,  de  los  que  ofrecieren  en  sacrificio  buey  o  cordero;  darán  al  sacerdote  la  espaldilla,  las  quijadas  y  el  cuajar.  Las  primicias  de  tu  grano,  de  tu  vino  y  de  tu  aceite,  y  las primicias  de  la  lana  de  tus  ovejas  le  darás,  porque  le  ha escogido  Jehová  tu  Dios  de  entre  todas  tus  tribus,  para  que  esté  para administrar  en  el  nombre  de  Jehová,  él  y  sus  hijos  para  siempre.  Y  cuando  saliere  un  levita  de  alguna  de  tus  ciudades  de  entre  todo  Israel,  donde  hubiere  vivido,  y  viniere  con  todo  el  deseo  de  su  alma  al  lugar  que  Jehová  escogiere,  ministrará en  el  nombre  de  Jehová  su  Dios  como  todos  sus  hermanos  los  levitas  que  estuvieren  allí  delante  de  Jehová.  Igual  ración  a  la  de  los  otros  comerá,  además  de  sus  patrimonios».  [Deuteronomio  18:1-8]. 

¿Cuál  era  ese  patrimonio  del  que  habla  el  Señor  Dios?  «Dijo  más  Jehová  a  Aarón:  He  aquí  yo  te  he  dado  también  el  cuidado de  mis  ofrendas;  todas  las  cosas  consagradas  de  los  hijos  de  Israel  te  he  dado  por  razón  de  la  unción,  y  a  tus  hijos  por  estatuto  perpetuo.  Esto  será  tuyo  de  la  ofrenda  de  las  cosas  santas,  reservadas  del  fuego;  toda  ofrenda  de  ellos,  todo  presente  suyo,  y  toda  expiación  por  el  pecado  de  ellos,  y  toda  expiación  por  la  culpa  de  ellos,  que  me  han  de  presentar,  será  cosa  muy  santa  para  ti  y  para  tus  hijos.  En  el  santuario  la  comerás;  todo  varón  comerá  de  ella;  cosa  santa  será  para  ti…  Y  Jehová  dijo  a  Aarón:  De  la  de  ellos  no  tendrás  heredad,  ni de  entre  ellos  tendrás parte.  Yo  soy  tu  parte  y  tu   heredad  en  medio  de  los  hijos  de  Israel.  Y  he  aquí  yo  he  dado  a  los  hijos  de  Leví  todos  los  diezmos  en  Israel  por  heredad,  por  su  ministerio,  por  cuanto  ellos  sirven  en  el  ministerio  del  tabernáculo  de  reunión».  [Números  18:8-21].

Ningún  israelita  podía  presentarse  delante  de  Jehová  con  las  manos  vacías,  pues  esto  era  una  afrenta.  [Éxodo  23:15;  Éxodo  34:20;  Deuteronomio  26:1-19;  Deuteronomio  16:16],  esto  era  muy  determinante,  pero,  ¿Qué  significa  llegar  a  la  presencia  de  Jehová  con  las  manos  vacías?Llegar  ante  el  sumo  sacerdote  con  las  manos  vacías,  era  una  ofensa  a  Dios;  visitar  al  profeta  para  consultarlo  con  las  manos  vacías  era  un  insulto  a  Dios  que  es  el  que  es  consultado  y  habla  según  la  consulta;  llegar  delante  del  rey  con  las  manos  vacía  era  ofender  al  Rey  de  ambos;  no  traer  regalos  al  general  del  ejército  del  rey  era  una  ofensa  al  tal.  Cuando  no  honramos  a  los  siervos  llamados  para  trabajos  específicos  en  el  ministerio.  Y  no  consideramos  que  al  ser  llamados,  Dios  se  constituye  en  el  proveedor  de  los  que  Él  escoge  para  ese  servicio  especial  en  realidad  a  quien  estamos  ofendiendo  es  al  Dios  que  los  llamó  a  ellos.

Por  ejemplo,  veamos  el  caso  de  Saúl  cuando  buscaba  las  asnas  de  su  padre  Cis,  y  su  criado  le  sugirió  que  podían  ir  a  consultar  al  profeta  Samuel,  observemos  que  lo  primero  que:  «Respondió  Saúl  a  su  criado:  Vamos,  pues,  allá;  pero  ¿qué  llevamos  al  varón?  Porque  el  pan  de  nuestras  alforjas  se  ha  acabado,  y  no  tenemos  qué  ofrecerle  al  varón  de  Dios.  ¿Qué  tenemos?  Entonces  volvió  el  criado  a  responder  a  Saúl,  diciendo:  He  aquí  se  halla  en  mi  mano  la  cuarta  parte  de  un  ciclo  de  plata;  esto  daré  al  varón  de  Dios,  para  que  nos  declare  nuestro  camino…  dijo  entonces  Saúl  a  su  criado:  Dices  bien; anda,  vamos».  [1  Samuel  9:5-9]. 

¡Nadie  ocupaba  los  servicios  del  sacerdote,  de  un  profeta  de  los  generales  del  rey,  o  del  mismo  rey  llegando  delante  de  ellos  con  las  manos  vacías!  Era  una  afrenta  y  deshonra  al  Dios  que  los  escogía  para  tales  menesteres  en  su  Reino.  Leyendo  1  Samuel  10:27  observamos  la  actitud  de  algunos  perversos  que  dijeron:  «¿Cómo  nos  ha  de  salvar  éste?  Y  le  tuvieron  en  poco,  y  no  le  trajeron  presente;  mas  él  disimulo».  Honra  es  proveer  presentes  a  los  ungidos  por  Dios.  Mujeres  le  servían  al  Señor  Jesús  con  sus  bienes.  [Lucas  8:2-3].  Hoy  le  debemos  honra,  honor  y  respeto  a  los  ungidos  para  servir  en  los  ministerios. 

¿Cuántas  veces  consideramos  la  condición  de  los  apóstoles  y  profetas  sobre  los  cuales  está  la  carga  de  sostener  la  visión  de  la  eternidad?  ¿Cuánto  reconocimiento  le  mostramos  a  los  pastores  al  frente  de  los  rebaños,  considerando  su  trabajo  de  orientación,  asesoría,  consejería,  visitación  cuando  están  enfermos  los  miembros?  ¿Cuántas  veces  tenemos  pendiente  sus  celebraciones  de  cumpleaños,  o  pensamos  en  reconocerle  un  día  al  año  dedicándole  ese  día  como  celebración  del  día  del  pastor  por  su  servicio  a  la  obra?  ¿Cuántas  veces  pensamos  en  el  descanso  vacacional  que  merece  el  siervo  o  la  sierva  de  Dios?  Esto  es  parte  de  la honra  y  el  respeto,  por  cuanto  el  ministro  es  representante  de  Dios  en  la  iglesia.  Hasta  que  todos  lleguemos  a  funcionar  como  órganos  vivos  del  Cuerpo  de  Cristo  operando  cada  uno  en  su  unción  particular;  mientras  eso  llega,  procuremos  seguir  creciendo  con  actitudes  de  justicia  y  equidad.  Porque  sinceramente  lo  que  deseamos  que  se  haga  con  nosotros,  es  lo  mismo  que  debiéramos  hacer  con  los  demás  como  dijo  el  Maestro.

¡Esto  es  equilibrio  divino!


Dr. Luis  Mercedes

A  los  Pies  de  Jesucristo.


El Apostolado Precede a lo profético

El  Apostolado  Precede  a  lo  profético

Desde  el  siglo  XX,  en  el  movimiento  llamado  apostólico  se  ha  introducido  una  enseñanza  que  trata  de  mostrar  la  “primacía”  del  oficio  del  profeta  sobre  el  del  apóstol,  y  aunque  esto  no  pareciera  relevante,  en  el  orden  de  las  Escrituras,  sí  tiene  diferencia  de  fondo;  por  supuesto  que  si  vamos  a  buscar  la  palabra  apóstol  en  el  Antiguo  Testamento,  objetivamente  no  se  menciona  dicha  palabra,  es  decir,  no  se  utiliza  el  término   apóstol,  o  apóstoles;  solo  profeta(Génesis  20:7),  profetas  [1  Samuel  10:5],  e  hijos  de  los  profetas  (2  Reyes  2:5],  sin  embargo,  esto  no  deja  de  ser  falta  de  contenido  histórico  y  curiosamente  una  falta  de  conocimiento  exegético.  Aunque  en  apariencia  y  en  alguna  medida  esto  “no”  tiene  importancia,  y  debiéramos  verlo  como  errata  de  parte  de  los hombres  reconocidos  como  doctos  (que  poseen  muchos  conocimientos  adquiridos  a  fuerza  de  estudio),  a  los  cuales  respetamos  en  el  cuerpo  de  Cristo;estando  conscientes  de  que  la  autoridad  de  las  Escrituras  no  se  discute,  sólo  se  acepta;  sobre  todo,  comprendiendo  que  por  medio  de  ellas  se  certifica  que Jesucristo  es  el  mismo  ayer  (tiempo  del  Antiguo  Testamento),  hoy,  (tiempo  de  Pablo  en  el  primer  siglo  antes  de  que  surgiera  el  Nuevo  Testamento),  y  por  los  siglos  que  conciernen  a  nuestros  tiempos  finales,que  incluyen  el  posterior  Reinado  de  mil  años desde  Jerusalem,  desde  donde  reinará  físicamente  el  Señor  Jesús  cuando  vuelva  de  nuevo  a  la  tierra,  por  todo  esto,  sabemos  que  el  orden  que  se  estableció  a  su  partida  al  cielo,  es  el  que debe  prevalecer  en  la  iglesia,  reconociendo  que  la  verdad  revelada  que  Él  estableció  a  través  de  su  labor  ministerial  quedó  establecida  ¡Para  siempre!En  ese  sentido,  la  iglesia  esta  cimentada  sobre  la  base  de  la  revelación  de  quién  es  Jesús  el  Cristo,  y  cuál  fue  la  encomienda  de  Él  al  partir.  Todo  a  partir  de  la  revelación  que  constituyó  al  apóstol  Pedro en  una  piedra  al  recibir  la  revelación  de  que  Jesucristo  era  la  Roca  de  fundamento.  Esto  constituye  el  apostolado  de  la  Iglesia.  Apóstoles  reciben  la  revelación  sobre  la  cual  somos  constituidos  en  piedras  vivas.  (1  Pedro  2:1-5).  La  iglesia  es  el  Edificio  levantado  sobre  el  fundamento  de  un llamado.  ¡Esto  va  más  allá  de  todo  profetismo!  Por  supuesto  que  creemos  en  los  profetas,  ¡Por  esto  somos  proféticos!

Cuando  leemos  acerca  de  la  historia  de  hombres  escogidos  como  Abraham, Moisés,  Samuel,  Daniel,  Isaías,  Jeremías  y  todos  los  profetas  que  escribieron  y  forjaron  gran  parte  del  Antiguo  Testamento  a  través  de  sus  vidas,  nos  damos  cuenta  de  que  Dios  no  tuvo  que  tratar  con  ellos  a  través  de  otros  profetas.  Ellos  surgieron  cimentados  sobre  una  relación  de  intimidad,  y  por  esto  fueron  fieles  en  guardar  las  palabras  de  Dios,  entendamos  que  esta  es  la señal  que  debemos  ubicar  a  la  hora  de  discernir  la  función  de  quiénes  son  los  apóstoles  ayer  (enviados  a  desarrollar  o  cumplir  una  labor),  ya  sea  en  el  Antiguo,  como  en  el  Nuevo  Testamento,  por  cuanto  apóstoles  caminan  en  intimidad  y  compañerismo  con  el  que  llama,  esa  es  la clave  en  todo  llamado:  La  intimidad  con  Dios.  Observemos  que  Dios  no  necesitó  enviar  ningún  profeta  a  Abraham,  tampoco  a  Moisés,  mucho  menos  a  Samuel,  o  Daniel;  pero  tampoco  a  Isaías,  ni  a  Ezequiel  o  a  Jeremías.  Es  estando  en  esa  condición  de  vasos  abiertos  al  fluir  de  Espíritu  a  espíritu,  espíritu  atento,  sensible  al  Espíritu,  cuando  surge  la  comisión  divina.  Profetas  eran  enviados  a  “ir”  y  “decir”.  Como  lo  podemos  ver  en  la  experiencia  de  Ahías  cuando  le  dijo  a  la  mujer  de  Jeroboam,  quien  mandó  a  su  mujer  a  consultar  al  profeta:  «Cuando  Ahías  oyó  el  sonido  de  sus  pies,  al  entrar  ella  por  la  puerta,  dijo:  Entra,  mujer  de  Jeroboam.  ¿Por  qué  te  finges  otra?  He  aquí  yo  soy  enviado  a  ti  con  revelación  dura».  (1  Reyes  14:6).  ¿Quién  venía  a  quién?  ¿La  mujer  donde  Ahías?  ¿O  él  enviado  a  ella?  ¡Sin  moverse  de  su  lugar  Ahías  era  enviado  a  ella!  Lo  que  nos  debe  enseñar  que  profetas  son  enviados  cuando  alguien  se  desvía  de  lo  establecido  por  el  Dios  que  envía.  Los  profetas  son  enviados  cuando  el  pueblo  descuida  su  compromiso  con  la  Palabra  escrita  o  hablada.  Entendemos  que lo  que  provoca  la  presencia  de  profetas  en  medio  del  pueblo  es  cuando  quien  recibe  los  mandamientos  del  Señor  se  descuida.  Pero,  qué  sucede  cuando  la  iglesia  se  mantiene  dentro  de  los  lineamientos  trazados  por  el  diseño  establecido  como  la  gran  comisión  de: 
·        1).  Predicar  extendiendo  la  esfera  de  autoridad  del  Reino  de  Dios; 

·        2).  Haciendo discípulos  que  sean  idóneos  para  seguir  reproduciendo  lo  que  se  les  enseñó  ellos  de  parte  de  los  apóstoles,  que  a  su  vez,  lo  transfieren  a  los  ancianos-obispos-pastores-.  (Hechos  20:17, 28;  Tito  1:5, 7;  1  Pedro  5:1-4);

·        3).  Manteniéndose  en  la  unidad  en  amor  (Efesios  4:1-7),  por  cuanto  esta  es  la  señal  característica  para  saber  que  somos  discípulos  del  Señor.  (Juan  13:34-35).

Esto lo  recomendó  el  Señor  a  sus  discípulos,  al  enviarlos  a  hacer  lo  que  ellos  le  vieron  hacer  a  Él  durante  los  tres  años  y  meses  que  caminaron  lado  a  lado  con  Él.  (Juan  20:21).  En  ese  sentido,para  conservar  la  encomienda  sobre  la  cual  se  comenta  la  iglesia  se  requiere  más  de  apóstoles  que  de  profetas.  Porque  profetas  son  enviados  cuando  hay  que  hacer  correcciones  por  pecados  o  descuidos,  o  enfriamiento  en  la  iglesia  para  estimularlos  y  consolarlos  como  hicieron  Judas  y  Silas,  «Y  Judas  y  Silas,  como  también  ellos  eran  profetas,  consolaron  y  confirmaron  a  los  hermanos  con  abundancia  de  palabras». (Hechos  15:27-34);  mientras  que  apóstoles  llegan  porque  perciben  cuando  en  una  región  la  iglesia  requiere  escalar  nuevos  niveles  en  el  entendimiento  de  la  visión  de  Cuerpo  espiritual,  o  más  impartición  o  confirmación  de  dones  o  ministerios,  algunas  veces  los  apóstoles  son  llamados  por  los  pastores  (ancianos).  Ciertamente  sabemospor  lo  que  leemos  en  Efesios  2:20,  que  la  iglesia  está  edificada  sobre  el  fundamento  de  apóstoles  y  profetas.  Sin  embargo,  observe  que  por  todas  las  epístolas  predominan  dos  oficios  indisoluble:  Apóstoles,  y  ancianos.(Hechos  11:30;  Hechos  14:23;  Tito  1:5);  En  alguna  medida  el  tercer  oficio  que  más  se  menciona  es  el  de  maestros,  o  apóstoles  enseñando  como  maestros.  (Hechos  11:25-26;  Hechos  15:4;  Hechos  20:17,  28).  Cierto  que  había  profetas  en  Antioquía,  y  también  maestros.  (Hechos  13:1).  Pero  una  iglesia  no  avanza  hacia  su  maduración  basada  en  “profecías”,  o  ministerios  de  profetas;  sino  sobre  el  fundamento  establecido  por  los  apóstoles…  La  iglesia  es  reafirmada  sobre  el  fundamento  de  apóstoles,  y profetas  llegan  a  consolidar  sobre  el  fundamento  ya  puesto  por  los  apóstoles.  Profetas  operan  y  afirman  su  oficio,  más  sobre  palabras  de  ciencia  (no  necesariamente  a  base  de  profecías que  es  un  don),  cuando  en  la  iglesia  hay  pecado  que  puede  contristar  al  Espíritu  Santo;  los  profetas  llegan  para  hacer  tornar  a  los  santos  al  modelo  diseñado  por  los  apóstoles.  ¿Cuál  es  el  diseño  que  recibieron  los  apóstoles? 

·        1).  La  vida  de  relación  íntima  entre  el  Señor  y  su  Padre  Dios.  (Juan  4:32-34;  Juan  5:30;  Juan  5:20,  30;  Juan  8:42,  54);  Siendo  su  énfasis  a  los  santos:  «Lo  que  hemos  visto  y  oído,  eso  os  anunciamos,  para  que  también  vosotros  tengáis  comunión  con  nosotros;  y  nuestra  comunión  verdaderamente  es  con  el  Padre,  y  con  su  Hijo  Jesucristo.  Estas  cosas  os  escribimos,  para  que  vuestro  gozo  sea  cumplido».  (1  juan  1:3-4).  Observemos  que  el  centro  y  motivación  de  los  apóstoles  es  (y  debe  ser),  consolidar  la  fe  en  una  relación  vertical  con  el  Hijo  de  Dios,  el  Padre,  y  firmemente  con  el  Espíritu  Santo  que  nos  enseña  a  través  de  la  unción  todas  las  cosas.  (2  Corintios  13:14,  1  Juan  2:20,  27).  

·        2).  Las  evidencias  palpables  de  la  obediencia  y  la  disposición  de  Él  en  comunión  con  las  palabras  que  le  daba  su  Padre,  las  cuales  Él  les  dijo  que  luego  enseñaran  a  todos  los  discípulos  que  alcanzaran.  «…  enséñenles  que guarden  todas  las  cosas  que  os  he  mandado;  y  he  aquí  yo  estoy  con  vosotros  todos  los  días,  hasta  fin  del  mundo.  Amén». (Mateo  28:20),  ¿Se  imagina  usted  lo  duro  de  sus  Palabras  para  los  discípulos?Porque  hablaba  en  un  lenguaje  misterioso  pidiendo  que  comieran  su  carne,  ¡Y  bebieran  su  sangre  cuando  era  prohibido  por  Dios  comer  sangre!  (Juan  6:53-66);  definitivamente  el  fundamento  sobre  el  cual  está  cimentada  la  iglesia,  es  la  vida  sacrificial  y  dedicada  (consagrada),  del  Hijo  de  Dios.  Apóstoles  que  caminaron  todo  el  tiempo  de  Jesús,  no  escucharon  ni  vieron  profetas  (fuera  de  Juan  el  Bautista),  excepto  ¡El  mismo  Jesús!  Recordemos  que  cuando  Jesucristo  nació  fuera  de  Juan  el  Bautista.  No  hubo  profetas  durante  cuatrocientos  años  en  Israel. 

Estos  pasajes  del  Nuevo  Testamento  nos  enseñan  una  realidad  hermenéutica  y  Escritural.  Nunca  hubo  profeta  en  el  Antiguo  Testamento,  que  primero  no  recibiera  una  comisión  que  le  acreditara  como  alguien  enviado  para  que  hablara  como  intermediario  entre  Dios  y  el  pueblo.  El  profeta  primero  era  enviado  (esto  lo  hacía  apóstol  aunque  no  se  mencione  la  palabra),  el  mensaje  no  era  de  él,  sino  de  Dios  hablando  a  través  de  él,  por  tanto,  en  lugar  o  de  parte  de  Dios.  Por  supuesto  que no  siempre  es  cierta  la  idea  de  que  un  profeta  es  alguien  que  predice  acontecimientos  futuros,  con  lo  cual  se  involucra  la  idea  de  que  debe  existir  profecías,  si  observamos  el  modelo  que  nos  provee  el  Nuevo  Testamento  acerca  de  la  labor  de  un  profeta  tenía  doble  avenida  entre  Dios  y  la  iglesia.  «Judas  y  Silas,  como  ellos  también  eran  profetas,  consolaron  y  confirmaron  a  los  hermanos  con  abundancia  de  palabras.  Y  pasando  algún  tiempo  allí,  fueron  despedidos  en  paz  por  los  hermanos,  para  volver  a  aquellos  que  los  habían  enviado».  (Hechos  15:32-33),  prestemos  atención  a  este  hecho  neurálgico  que  muchos  profetas  modernos  parecieran  desconocer,  y  mucho  menos  aceptar,  ¡Que  tengan  que  estar  sometidos  a  otros  oficios  ministeriales,  por  lo  menos  mientras  son  inmaduros  en  el  ejercicio  de  su  llamado!  La  experiencia  de  Judas  y  Silas  nos  ayudan  a  rechazar  la  idea  de  sólo  Dios  los  puede  mandar  a  una  misión,  y  que  no  necesitan  estar  sujetos  a  ninguna  otra  autoridad  fuera  de  ellos.  Judas  (Barsabás),  y  Silas  eran  personas  prominentes  en  la  iglesia  de  Jerusalem,  tenían  buen  testimonio,  eran  conocidos  por  su  labor  profética,  y  sin  embargo,  fueron  enviados  por  Jacobo  el  apóstol  y  pastor  principal  de  la  iglesia  de  Jerusalem.  Observemos  que  no  fueron  enviados!Para  profetizar, en  el  oficio!  Fueron  enviados  para  entregar  una  carta.  (Hechos  15:22-23,  32),  por  supuesto  que  además  de  entregar  la  carta,  fluyeron  en  su  labor  de  profetas  cimentados  en  la  labor  del  apostolado  de  la  iglesia  que  es  el  de  edificar  y  consolar  afirmando  en  la  fe  dada  a  conocer  por  el  Señor  a  los  apóstoles,  profetas  y  maestros,  oficios  principales  que  fueron  depositados  en  la  iglesia  para  ejercer  como  cabezas  de  gobierno.  (1  Corintios  12:28),sin  desconocer  la  autoridad  de  pastores  y  evangelistas  que  complementan  el  equipo  de  cinco,  cada  uno  en  su  área:  ¡No  dos  ni  tres  sino  cinco! 

Profetas,  deben  enseñar  a  guardar  el  orden  en la  ministración  de  las  palabras  que  se  reciben  en  las  reuniones  públicas  o  privadas.  (1  Corintios  14:27-31);  por  muchos  años  los  creyentes  confunden  las  palabras  personales  que  a  veces  se  les  da  por  un  profeta,  que  recibe  palabras  de  Ciencia que  no  siempre  equivale  a  profecía;  profetas  deben  enseñar  a  los  santos  a  administrar  la  operación  de  los  dones  de  sabiduría,  ciencia,  y  géneros  e  interpretación  de  lenguas  y  profecía;  poniendo  en  operación  el  don  de  discernimiento  de  espíritus,  para discernir,  no  solo  las  palabras  recibidas  para  saber  si  son  dadas  en  ciencia,  o  si  son  realmente  profecía,  ¿Cómo  sabe  el  profeta  cuando  lo  que  está  recibiendo  es  profecía,  o  simplemente  una  palabra  de  ciencia.  Porque  un  profeta  puede  operar  en  palabra  de  Ciencia  para  notificar  cosas  que  están  sucediendo,  y  no  necesariamente  sus  palabras  tienen  que  enfocar  el  futuro.  De  todos  modos:  Recibir  y  luego  transmitir  de  parte  de  Dios  nos  permite  reconocer  que  el  apostolado  precede  a  lo  profético.  ¿Por  qué?  Porque  desde  el  momento  en  que  alguien  habla  en  lugar  o  de  parte  de  Dios,  ¡Aunque  primero  reciba  la  palabra, tiene  que  ser  comisionado,  enviado  a  dar  la palabra:  esto  lo  hace  un  enviado,  antes  que  un  profeta,  porque  la  palabra  no  es  conocida  si  Dios  no  la  deposita  en  el  espíritu  del  profeta.  Ejemplos,  como  el  caso  de  Ezequiel,  a  quien  se  le  ordenó  encerrarse  en  su  casa  donde  estuvo  cuatrocientos  treinta  días  sin  salir  (aunque  tenía  la  palabra),  como  lo  describe  él  mismo:  «Entonces  entró  el  Espíritu  en  mí  y  me  afirmó  sobre  mis  pies,  y  me  habló,  y  me  dijo:  Entra,  y  enciérrate  dentro  de  tu  casa…  Y  haré  que  se  pegue  tu  lengua  a  tu  paladar,  y  estarás  mudo,  y  no  serás   a  ellos  varón  que  reprende;  porque  son  casa  rebelde.  Mas  cuando  yo  te  hubiere  hablado,  abriré  tu  boca,  y  les  dirás:  Así  ha  dicho  Jehová  el  Señor:  El  que  oye,  oiga;  y  el  que  no  quiera  oír,  no   oiga;  porque  casa  rebelde  son».  (Ezequiel  3.24-27;  Ezequiel  4:4-8). 

Israel  hizo  un  pacto  con  el  Dios  de  sus  padres  Abraham,  Isaac  y  Jacob,  y  juró  que  cumpliría  sus  leyes.  De  modo  que  cuando  ellos  fallaron  Dios  comenzó  a  enviarles  profetas  (Aquí  está  su  apostolado  al  ser  comisionados=enviados),  «…  desde  el  día  que  vuestros  padres  salieron  de  Egipto  hasta  hoy.  Y  os  envié  todos  los  profetas  mis  siervos,  enviándolos  desde  temprano  y  sin  cesar».  (Jeremías  7:25;  Jeremías  25:4;  Jeremías  26:5.  Las  negritas  son  mías);  observemos  que  es  a  partir  de  la  salida  de  Egipto que  comienza  la  operación  oficial  de  los  profetas«Jehová  envió  a  los  hijos  de  Israel  un  varón  profeta,  el  cual  les  dijo:  Así  ha  dicho  Jehová  Dios  de  Israel:  Yo  os  hice  salir  de  Egipto,  y  os  saqué  de  la  casa  de  servidumbre».  (Jueces  6:8),  es  la  primera  vez  que  aparece  un  profeta  en  Israel,  porque  antes  de  morir  Moisés,  y  Josué,  no  se  necesitaban  los  profetas  porque  ambos  mantuvieron  una  profunda  relación  de  fe  e  intimidad.  Por  la  poderosa  gracia  del  Señor  Dios,  a  partir  del  nuevo  pacto  en  la  sangre  de  Jesús,en  la  iglesia  y  a  partir  de  los  apóstoles,  surgen  los  profetas  y  se  constituyen  en  hijos  de  los  apóstoles  que caminaron  con  Jesús;  todo  esto  hace  a  la  iglesia  cubierta  de  un  apostolado  confirmado  por  los  profetas,  lo  cual  hace  a  la  iglesia  profética.  No  solo  porque  cree  en  los  profetas,  sino  porque  también  tiene  profetas.  Los  cuales  operan  sujetos  no  solo  al  Señor,  sino  a  apóstoles  que  son  los  pastores  tanto  de  pastores,  pero  también  de  evangelistas,  maestros  y  profetas,  a  los  cuales  les  da  instrucciones  particulares.  «Si  alguno  se  cree  profeta,  o  espiritual,  reconozca  que  lo  que  os  escribo  son  mandamientos  del  Señor,  más  el  que  ignora,  ignore».  (1  Corintios  14:37-38);  apóstoles  dan  directrices  a  profetas,  apóstoles  al  recibir  el  fundamento  base  de  la  iglesia  lo  enseñan  a  toda  la  iglesia.  La  diferencia  entre  apóstoles  y  profetas  es,  que  apóstoles  llegan  a  poner  las  bases,  y  dan  a  luz  pastores,  profetas  y  maestros,  mientras  que  profetas  mantienen  a  la  iglesia  dentro  del  fundamento  enseñando  donde  no  hay  apóstoles,  y  consolando  cuando  los  fieles  están  confundidos  como  en  el  caso  en  que  Judas  y  Silas  fueron  enviados  con  la  carta  para  aliviar  la  carga  espiritual  errónea  que  dejaron  los  judaizantes  que  llegaron  a  Antioquía  a  perturbarlos  como  hemos  visto  más  arriba.  Apóstoles  mantienen  una  relación  con  el  Señor  mientras  extienden  la  esfera  del  Reino.  Apóstoles  son  comisionados  por  el  Señor para  ir  donde  no  haya  obras.  (Hechos  18:6-11;  1  Corintios  4.15-17);  pero  también  para  edificar  las  obras  que  ya  estén  en  una  región.  (Hechos  19:1-7).  En  ese  sentido,  la  unción  de  los  apóstoles  es  tanto  de  establecimiento  de fundamento,  como  la  de  edificar  y  desarrollar  a  los  santos  sobre  el  fundamento  en  su  fe.  La  unción  de  pastores  y  profetas  es  la  de mantener  a  los  santos  en  el  fundamento  de  los  apóstoles.  «Porque  nadie  puede  poner  otro  fundamento  que  el  que  está,  el  cual  es  Jesucristo».  (1  Corintios  3:11-17);  la  base  de  ese  fundamento  esta  cimentada  sobre  la  labor  de  hacer  discípulos  que  extiendan  la  autoridad  del  Reino  que  lo  anuncia  a  Él  como  Señor  y  Cristo  de  acuerdo  a  la  visión  de  Isaías  59:21.  ¡Le sugiero  que  lo  lea!  ¿Qué  va  anunciar  un  profeta  fuera  de  esa  comisión  en  la  dispensación  de  la  gracia?  Las  epístolas  del  Nuevo  Testamento  nos  permiten  conocer  cómo  la  iglesia  está  siendo  edificada  sobre  la  revelación  de  quién  es  Jesucristo:  El  Hijo  del  Dios  Viviente.  Adquirir  este  conocimiento  nos  constituye  en  piedras  vivas,  ¡Esto  va  más  allá  de  ser  simples  ovejas!  Ésta  es  la  esencia  de  la  visión  que  Jesús,  el  Señor  resucitado  le  ordenó  a  los  apóstoles:  Que  fueran  a  hacer  lo  que  Él  hizo.  (Juan  20:21).  Leyendo  las  palabras  de  Jesús  a  sus  discípulos  y  a  los  oyentes  en  las  que  originalmente  en  diferentes  versiones  se  dice  que  Jesús  enviaría  profetas,  y  sabios  y  escribas  como  lo  refiere  Mateo  23:34,  en  Lucas  11:49  añade  que  enviará  apóstoles  y  esto  aparece  en  segundo  lugar,  y  esto  debemos  verlo  como  una  palabra  de  sabiduría  entendiendo  que  Jesús  estaba  hablando  en  medio  de  una  cultura  hebrea  que  no  tenía  considerado  el  misterio  de  la  Iglesia;  sin  embargo,  cuando  leemos  la  historia  del  libro  de  Hechos  de  los  apóstoles,  vemos  que  allí  se  nos  enfatiza  que  el  gobierno  estaba  en  manos  de  apóstoles.  Pero  es  al  leer  la  epístola  del  apóstol  Pablo  a  los  gentiles  en  1  Corintios  12:28,  que  debemos  reconocer  y  aceptar  el  hecho  real  de  que  se  dice  que  primeramente  puso  Dios  en  la  iglesia  apóstoles;  lo  segundo  profetas,  lo  tercero  maestros,  luego  los  que  hacen  milagros  (equivale  a  los  evangelistas),  y  después  los  que  sanan  (ancianos-pastores-obispos  según  Santiago  5:14);  ¿Coincidencia?  El  Nuevo  Testamento  es  considerado  el  Nuevo  Pacto,  escrito  para  resaltar  tres  cosas: 
·        1).  La  vida  de  Jesús  el  Hijo  de  Dios; 

·        2).  La  historia  y  referencia  de  la  iglesia  desde  Hechos  hasta  Apocalipsis, 

·        3).  Y  la  esencia  de  la  labor  de  ensanchamiento  del  Reino  a  través  de  la  Iglesia  por  toda  la  tierra.  (Salmo  2:8;  Isaías  49:6-8,  Mateo  28:18-20).  Lo  que  deberíamos  comprender  es,  que  a  quienes  estuvieron  con  Él  fue  que  Él  comisionó,  no  para  profetizar,  sino  para  exponer  su  estilo  de  vida,  e  impartir  sobre  los  discípulos  lo  que  Él  sopló  sobre  ellos:  ¡Vida  abundante  para  transferir  de  espíritu  a  espíritu!  Es  por  todo  esto  que  debemos  observar que  la  historia  de  la  iglesia  comienza  con  la  biografía  descrita  por  apóstoles  que  narran  los  hechos  de  Jesús:  Mateo;  Marcos;  Juan  (no  incluyo  a  Lucas  porque  no  fue  apóstol,  aunque  sí  discípulo  del  apóstol  Pablo),  y  culmina  con  Apocalipsis  escrito  por  el  apóstol  Juan,  por  tanto,  en  cuanto  a  la  gracia,  la  iglesia  depende  del  diseño  que  aprendieron  quienes  escribieron  como  testigos  del  proclamador  del  Reino  por  excelencia. 

Apóstoles  judíos  viviendo  en  Israel  conocieron  de  primera  mano  la  esencia  primordial  de  la  Iglesia.  Aunque  no  tuvieron  el  alcance  en  el  entendimiento  que  experimentó el  apóstol  Pablo,  quien  escribe  acerca  del  misterio  del  Cuerpo  en  el  que  fueron  fusionados  judíos  y  gentiles.  De  hecho  el  apóstol  Pedro  hace  referencia  a  los  escritos  de  Pablo  en  los  que  (dice  Pedro),  «el  hermano  Pablo  habla  de  algunas  cosas  difíciles  de  entender».  (2  Pedro  3:15-16);  Cierto  que  Jesús  habló  en  misterio  a  los  de  su  cultura,  y  por  eso  dijo  que  enviaría  profetas  sabios  y  escribas.  Sin  embargo,  desde  Hechos  de  los  Apóstoles  se  registra  la  administración  de  la  iglesia  en  manos  de  apóstoles.  En  el  Nuevo  Testamento  aparecen  profetas  operando  cuando  existen  situaciones  en  las  que  hay  necesitad  de  advertir  acerca  de  situaciones  que  tenían  que  suceder  fuera  de  Jerusalem.  (Hechos  11:27-30),  o  cuando  se  requería  reubicar  y  reafirmar  los  propósitos  del  Señor,  advirtiendo  de  cosas  que  tendrían  que  suceder  por  la  fuerza  de  la  voluntad  humana.  (Hechos  21:10-14);  En  este  caso  el  Espíritu  Santo  envía  a  Agabo  donde  está  hospedado  Pablo  porque  éste,influenciado  por  un  sentimiento  nacionalista  se  empecinaba  en  ir  a  Jerusalem  (aunque  el  Señor  lo  había  enviado  a  los  gentiles),  su  persistencia  en  desoír  al  Espíritu,  finalmente  provocó  su  encarcelamiento,  y  es  estando  en  esa  condición  de  prisionero,  donde  madura  su  mayor  entendimiento  del  misterio  del  Cuerpo,  de  modo  que  con  la  mente  más  clara  escribe  las  epístolas  en  las  que  va  reafirmando  las  bases  fundamentales  para  la  edificación  de  la  iglesia  en  la  que  cada  discípulo  está  llamado  a  fluir  en  el  don  adquirido  por  la  llenura  del  Espíritu  Santo.  Observemos  que  el  apóstol  Pablo insistía  en  ir  a  Jerusalem  cuando  en  realidad  debía  irse  a  los  gentiles;  y  aunque  el  Señor  se  le  apareció  en  visión  tratando  de  advertirle,  ¡Ni  al  Señor  le  hizo  caso  y  su  precio  fue  su  primer  encarcelamiento  que  lo  puso  en  la  mira  del  emperador  romano  que  al  final  lo  hizo  ejecutar!  En  Hechos  22:17-21  Leemos  su  resistencia  a  las  palabras  del  Señor  de  que  saliera  de  la  ciudad;  Hechos  28:30-31,  describe  cómo  pasó  sus  últimos  dos  años  antes  de  ser  martirizado  por  Nerón  en el  año  68.  Ya  hemos  descrito  más  arriba  cuál  era  la  esencia  de  la  gran  comisión;  cuando  leemos  y  revisamos  la  gran  mayoría  de  versiones  de  la  Biblia,  es  indescriptible  la  realidad  en  que  se  encuentra  un  solo  orden  de  prioridad  en  la  base  de  gobierno  en  la  iglesia  que  nació  en  Jerusalem;  pues  en  las  Escrituras  del  Nuevo  Testamento  (sobre  todo  en  las  epístolas  del  apóstol  Pablo),  se  registra  con  soberana  claridad  el  orden  de  posiciones  en  los  oficios  de  gobierno  en  la  iglesia,  para  afirmar  esto,  introduzco  algunas  versiones  de  Biblias  en  las  que excepto  por  algunas  variaciones  de  palabras  se  registra  el  mismo  orden  establecido  por  Dios  en  Cristo,  y  podremos  ver  que  es  único,  por  ejemplo,  leyendo  primera  de  Corintios  desde  la  Versión  de  la  Biblia.  Dios  Habla  Hoy  leemos:  «Dios  ha  querido  que  en  la  iglesia  haya,  en  primer  lugar,  apóstoles;  en  segundo  lugar,  profetas;  en  tercer  lugar,  maestros;  luego  personas  que  hacen  milagros,  y  otras  que  curan  enfermos,  o  que  ayudan,  o  que  dirigen,  o  que  hablan  en  lenguas».  (1  Corintios  12:28  Dios  Habla  Hoy);  Si  leemos  el  mismo  pasaje  en  la  Biblia  Católica,  no  hay  variación;  al  leer  la  Versión  La  Biblia  de  las  Américas,  solo  hay  una  variación  y  dice  así:  «Y  en  la  iglesia,  Dios  ha  designado:  primeramente  apóstoles,  en  segundo  lugar,  profetas;  en  tercer  lugar,  maestros;  luego,  milagros;  después  dones  de  sanidad,  ayudas,  administraciones,  diversas  clases  de  lenguas».  (1  Corintios  12:28.  Versión  La  Biblia  de  las  Américas,  la  Nueva  Versión  Internacional  dice  lo  mismo  que  La  Biblia  de  las  Américas);  y  así  sucesivamente  en  todas  las  versiones  que  me  eximo  de  poner,  todas  las  demás  versiones  mantienen  el  mismo  orden:  Apóstoles  son  los  primeros  en  el  conocimiento  del  diseño  sobre  el  cual  está  edificada  la  iglesia  y  nadie  puede  variar  ese  orden Nuevo  Testamentario.

Los  invito  a  tener  un  recorrido  que  demuestra  la  labor  de  los  hombres  que  recibieron  comisiones  que  permitían  definir  la  labor  apostolar  antes  que  profética.  De  modo  que  fuera  de  la  persona  de  Adam.  La  primer  persona  que  fue  comisionada  para  ejecutar  una  labor  apostolar  fue  Noé  cuando  se  le  dijo:  «Hazte  un  arca  de  madera  de  gofer;  harás  aposentos  en  el  arca,  y  la  calafatearás  con  brea  por dentro  y por  fuera».  (Génesis  6:14-22).  ¡Esta  fue  la  primer  comisión  a  un  hombre,  que  no  era  profeta!

El  segundo  hombre  que  recibe  una  comisión  apostolar  fue  Abraham,  al  que  se  le  dio  la  instrucción  de  salir  a  tierras  extrañas  para  él.  (Génesis  12:1).  Es  importante  resaltar  que  la  primera  vez  que  aparece  la  palabra  profeta  es  en  Génesis  20:7,  y  su  usa  para  referirse  a  Abraham. 

Después  de  Abraham El  tercer  personaje  a  quien  Dios  comisiona  una  misión  es  a  Moisés.  (Éxodo  3:10).  Por  este  profeta  sacó  a  Israel,  y  por  él  fue  guardado  en  el desierto.  «Y  por un  profeta  Jehová  hizo  subir  a  Israel  de  Egipto,  y  por  un  profeta  fue  guardado…  el  que  los  guió  por  la  diestra  de  Moisés  con  el  brazo  de  su  gloria;  el  que  dividió  las  aguas  delante  de  ellos,  haciéndose  así  nombre  perpetuo».  (Oseas  12:13; Isaías  63:11-12).

Cuando  mueren  Moisés  y  Josué  a  la  voz  de  clamor  de  Israel,  Dios  siempre  les  envió  profetas.  La  primera  vez  que  aparece  la  mención  de  un  profeta  después  de  la  salida  del  desierto,  es  debido  al  clamor  del  pueblo,  que  llega  este  profeta  sin  nombre,  antes  de  enviar  a  Gedeón  a  liberarlos  de  los  madianitas.  «Los  hijos  de  Israel  hicieron  lo  malo  ante  los  ojos  de  Jehová;  y  Jehová  los  entregó  en  manos  de  Madián   por  siete  años…  Y  cuando  los  hijos  de  Israel  clamaron  a  Jehová,  a  causa  de  los  madianitas,  Jehová  envió  a  los  hijos  de  Israel  un  varón  profeta,  el  cual  les  dijo:  Así  ha  dicho  Jehová  Dios  de  Israel:  Yo  os  hice  salir  de  Egipto,  y  yo  os  saqué  de  la  casa  de  servidumbre…  pero  no  habéis  obedecido  mi  voz».  (Jueces  6:1, 7-10);  Siempre  que  hubo  profeta  en  Israel,  éste  primero  recibió  la  comisión,  y  luego  operó  como  profeta  enviado. Esto  define  el  apostolado  que  precede  a  los  profetas.  La  diferencia  entre  apóstoles  y  profetas  es,  que  apóstoles  llegan  a  la  iglesia:
·        1).  Para  elevar  su  nivel  de  relación  en  el  conocimiento  de  Cristo  y  la  estatura  que  deben  alcanzar  los  miembros  del  Cuerpo  de  Cristo; 

·        2).  Para  impartir  nuevos  niveles  de  unción  e  impartición  de  dones  de  manera  que  haya  fluidez  de  miembro  (órgano  en  el  cuerpo)  a  miembro  (órgano  en  el  cuerpo),  (Romanos  1:11);  hasta  que  cada  uno  sea  conocido  por  la  actividad  que  el  Espíritu Santo  da  para  irse  edificando  unos  a  otros  en  amor.  (Efesios  4:15-16,  Colosenses  3.16;  1  Corintios  14:26). 

Mientras  que  la  labor  de los  profetas  en  la  iglesia  es  enseñar  a  los miembros  a  conocer  cómo  operar  en  el  don  de  profecía,  o  la  administración  de  la  Ciencia.  Pero  ¡Ojo!  Profetas  son  enseñados  a  guardar  el  orden  en  la  ministración  y  uso  de  los  dones  de  comunicación  por  los  apóstoles  como  hemos  explicado  más  arriba.  Podemos  leerlo  en  la  epístola  del  apóstol  Pablo  a  los  Corintios,  en  diferentes  versiones  de  1  Corintios  donde  se  lea:  «Igualmente,  si  hay  profetas,  que  hablen  dos  o  tres,  y  que  los  otros  examinen  lo  que  se  haya  dicho.  Pero  si  Dios  le  revela  algo  a  otra  persona  que  está  allí  sentada,  entonces  el  primero  debe  dejar  de  hablar.  De  esta  manera  todos,  cada  uno  en  su  turno  correspondiente,  podrán  comunicar  mensajes  proféticos,  para  que  todos  aprendan  y  se  animen.  El  don  de  profecía  debe  estar  bajo  el  control  del  profeta,  porque  Dios  es  Dios  de  paz  y  no  de  confusión».  (1  Corintios  14:29-33.  Versiones  consultadas:  Dios  Habla  Hoy,  Nueva  Versión  Internacional;  Versión  La  Biblia  Católica).  La  Nueva  Traducción  Viviente  dice:  «Recuerden  que  la  gente  que  profetiza  está  en  control  de  su  espíritu  y  puede  turnarse  con  otros».  Todas  las  negritas  resaltadas  son  mías.
Tenemos  así,  que  apóstoles,  fungen  como  gobierno  interno  y  externo  colaborando  con  ancianos  (pastores)  a  nivel  interno  en  cada  iglesia  local;  profetas  que  con  el  tiempo  por  su  maduración  en  su  oficio  del  profetismo,  se  constituyen  en  maestros  que  enseñen  a  guardar  el  orden  en  cada  ministración  de  los  dones  de  géneros  de  lenguas  e  interpretación  de  lenguas,   profecía,  y  palabra  de  ciencia,  siendo  cada  uno  de  estos  tres  dones  diferentes  en  sus  funciones  que  operan  como  dones  de  comunicación  vocal;  maestros  de  la  visión  de  cuerpo  operan  unidos  a  apóstoles  para  sobre  enfatizar  las  instrucciones  de  los  apóstoles  impartidas  en  las  congregaciones.  Esta  es  parte  de  la  labor  de  los  tres  principales  oficios  constituidos  en  la  base  de  fundamento  del  apostolado  de  la  iglesia  (sin  excluir  a  los  evangelistas).  Entendamos  que  los  profetas  no  solo  traen  profecías,  o  vaticinan  cosas  acerca  del  futuro,  sino  que  también  operan  como  maestros  para  orientar  y  contribuir  en  la  edificación  en  el  entendimiento  de  las  cosas  concernientes  al  don  de  géneros  de  lenguas,  el  don  de  profecía,  y  palabra  de  ciencia,  ¡No  todo  el  tiempo  está  profetizando,  tampoco  necesariamente  están  llamados  a  enseñar  acerca  de  la  visión  de  cuerpo  orgánico  y  espiritual,  como  sí  lo  hacen  apóstoles  y  maestros!  Por  supuesto,  si  entienden  y  retienen  las  instrucciones  de  apóstoles,  posiblemente  pueden  enseñar  fuera  de  su  oficio  vocal.

Apóstoles  son  cabecera  de  gobierno  local  pastoreando  y  asistiendo  a  los  pastores  (No  anulándolos),  a  los profetas,  a  los  maestros  y  a  los  evangelistas  en  cada  congregación,  en  su  ausencia,  pastores  principales  en  una  congregación  donde  ofician  varios  pastores,  profetas,  maestros  y  evangelistas  dan  cuentas  a  ese  pastor  principal  (egeomai);  si  conoce  otro  modelo  fuera  del  que  nos  provee  el  Nuevo  Testamento  de  acuerdo  a  las  epístolas  del  apóstol  de  los  gentiles,  por  favor  preséntemela  sin  que  sea  el  sistema  episcopal  de  Roma  que  es  gobierno  de  Obispos  que  aparece  en  el  siglo  II  a  partir  del  año  115,  con  la  incipiente  idea  de  que  [para  conservar  su  catolicidad  (Universalidad)  la  iglesia  debía  organizarse  jerárquicamente  bajo  la disciplina  episcopal  (de  episcopos=obispo)  y  un  ministerio  sacerdotal  completamente  sujeta  a  aquella  (la  iglesia)  «El  único  vínculo  que  al  principio  une  a  estas  comunidades  cristianas entre  sí,  es  el  sentimiento  de  fraternidad  que  existe  entre  ellas. La  fe  en  los  apóstoles  y  de  sus  inmediatos  sucesores  es  una  garantía  segura  para  guiar  al  obispo  sin  necesidad  de  una  autoridad  superior  que  le  dirija».  Recuerde  que  para  esa  época  no  habían  apóstoles  ni  del  Cordero,  pero  tampoco  apóstoles  hijos  de  apóstoles.  [Tomado  de  Historia  general,  dirigida  por  A.  del  Castillo.  (Apolo,  Barcelona,  1943,  Vol.  I, p. 436].  Cito  otro  dato  histórico:  [Ignacio  de  Antioquía  (año  110),  fue  uno  de  los  que  preparó  el camino  para  esta  herejía,  porque  Ignacio  ve  a  Cristo  en  cada  obispo,  mientras  que  en  su  opinión  el  colegio  de  presbíteros  representa  a los  apóstoles.  Pero  una  idea  posterior  de  una  sucesión  apostólica  de  los  obispos,  que  encontramos  en  Cipriano,  no  aparece  todavía  en  Ignacio…  El  que  se  opone  al  obispo  se  separa  de  la  iglesia.  Tomada  de  P.  Kurtz  Historia  de  la  Iglesia  Cristiana.  I.  Pp.  69,  11-116].  Repito,  fuera  de  la  catolicidad  perpetuada  en  la  reforma  de  1517,  por  el  siervo  Martín  Lutero,  ciertamente  siervo  de  Jesucristo, sin  embargo,  nunca  rompió  con  las  ideas  católicas  de  Agustín  de  Hipona  de  cuya  orden  era  seguidor  al  momento  de  su  encuentro  primeramente  con  Romanos  1:17,  y  posteriormente  con  Jesucristo,  ¡Pero  nunca  rompió  con  el  gobierno  episcopal  de  un  sacerdote  para  una  iglesia!  ¿Puede  entender  de  dónde  viene  el  pastorado  Latinoamericano  de  un  pastor  para  una  iglesia?  Que  gracias  a  Dios  se  ha  ido  rebasando  al  considerar  la  posibilidad  de  trabajar  un  pastor  central,  con  pastores  asociados  en  la  misma  iglesia.  ¡Pero  todavía  no  hemos  llegado  al  apostolado  de  gobierno  de  apóstoles  que  recuperen  la  gran  comisión  de  hacer  discípulos  a  los  cuales  recomendarles  la  obra  porque  sabemos  que  es  gente  idónea  para  enseñar  también  a  otros  de  espíritu  a  espíritu  conforme  a  2  Timoteo  2:2;  que  es  el  único  medio  de  mantener  pura  la  iglesia  tal  y  como  la  recibieron  los  apóstoles  del  Señor,  apóstoles  que  sigan  dando  a  luz  pastores  que  suplan  su  lugar  en  las  iglesia,  mientras  los  apóstoles  ejercen  su  apostolado  por  donde  el  Espíritu  Santo  los  guíe! 

Mientras  tanto,  por  ahora  quedémonos  con  la  idea  central que  pretendo  enfatizar,  que  en  el  Nuevo  Testamento  con  mayor  claridad  el  apostolado  precede  a  la  labor  de  los  profetas,  que  ciertamente  fueron  mencionados  en  los  evangelios  como  en  primer,  lugar,  por  la  mentalidad  nacionalista  judía,  ¿No  se  da  cuenta  cómo  le  era  abominable  a  Pedro  hablar  con  un  extranjero?  Léalo  «cuando  Pedro  entró,  salió  Cornelio  a  recibirle,  y  postrándose  a  sus  pies  le  adoró.  Mas  Pedro  le  levantó,  diciéndole:  Levántate,  pues  yo  mismo  también  soy  hombre.  Y  hablando  con  él,  entró,  y  halló  a  muchos  que  se  habían  reunido.  Y  les  dijo:  Vosotros  sabéis  cuán  abominable  es  para  un  varón  judío  juntarse  o  acercarse  a  un  extranjero;  pero a  mí  me  ha  mostrado  Dios  que  a  ningún  hombre  llame  común  o  inmundo,  por  lo  cual,  al  ser  llamado  vine  sin  replicar.  Así  que  preguntó:  ¿Por  qué  causa  me  habéis  hecho  venir?».  (Hechos  10:5-35).  Si  comparamos  el  alcance  del  apóstol  Pedro  con  la  labor  ministerial  del  apóstol  Pablo  enviado  a  los  gentiles,  podemos  constatar  que  fue  más  fructífera  para  él,  pues  era  romano  de  nacimiento[nació  en  la  provincia  romana  de  Tarso  ciudad  de  influencias  orientales  y  grecoromanas.  Dato  del  Nuevo    Diccionario  Ilustrado  de  la Biblia.  Pág.  1114],  aunque  era  hijo  de  padres  judíos  de  la  tribu  de  Benjamín,  al  nacer  en  una  provincia  romana  aprendió  la  lengua  de  la  nación  (el  latín),  sus  padres  le  enseñaron  el  hebreo  y  Gamaliel  honorable  rabino  judío  le  enseñó  las  letras  de  historia.  (Hechos  22:1-3),  y  conocía  el  idioma  griego  por  ser  la  lengua  del  imperio,  por tanto,  era  poliglota:  hablaba tres  idiomas,  por  esta  y  otras  razones  a  él  no  le  fue  difícil  predicar  el  evangelio  de  la  gracia  sin  prejuicios  raciales; por  estos  motivos,  le  fue  más  fácil  al  Padre  revelarle  a  su  Hijo.  [Gálatas  1:15-16];  Jesucristo  después  le  reveló  las  visiones  del  misterio  del  Cuerpo.  (Efesios  3:3-7;  Colosenses  1:24-29;  Romanos  16:25-27;  1  Corintios  15.1-8).  Gracias  al  apostolado  de  Pablo,  la  iglesia  recibe  y  mantiene  el  diseño  que  en  el  siglo  I  le  reveló  el  Señor  en  el  desierto  de  Damasco,  en  Siria.  (Gálatas  1:11-24;  Gálatas  2:1-10). 
Le  sugiero  que  de  nuevo  examine  las  epístolas  del  apóstol  Pablo  y  dese  cuenta  de  que  las  páginas  del  Nuevo  Testamento  enfatizan  más  la  labor  de  apóstoles  y  pastores  que  la  de  profetas,  siendo  que  el  apóstol  Pablo  hace  suficiente  énfasis  en  no  rechazar  las  profecías  como  uno  más  de  los  dones  de  1  Corintios  12,  y  14,  por  supuesto  que  sin  descartar  la  realidad  de  la  existencia  de  los  profetas  que  hacen  más  que  solo  traer  profecías.  Por  favor  lea  todos  los  pasajes  bíblicos  que  he  incluido  en  este  tema,  que  pretende  resaltar  la  realidad  de  que  el  apostolado  precede  a  lo  profético  sin  anular  la  labor  del  oficio  de  los  profetas.  Espero  haberme  hecho  entender.


Dr.  Luis  Mercedes
A  los  Pies  de  Jesucristo.