El Testimonio de mi entrega al
Señor:
Ciertamente para poder decir Quiénes somos mi esposo y
yo en la obra del ministerio, se hace
necesario que definamos. Quiénes somos como individuos antes y después de venir
al Señor. Por esa
razón, considero importante proveer mi autobiografía acerca de quien
soy.
Desde mis primeros años de
juventud estaba muy influenciada por la filosofía de Friedrich Nietzsche
emitida a través de su libro, “Asi hablaba Zarathustra”, en el que este pensador
enseñaba que el hombre es la medida de todas las cosas, por supuesto que él
mismo fue influenciado por el filósofo griego Protágoras de Abdera (aprox.
484-414 a.C), quien fue el autor de dicha frase, y era reconocido el más
destacado de los sofistas; [El
término sofista, del griegosophía (σοφία), «sabiduría» y sophós
(σοφός), «sabio», es el nombre dado en la Greciaclásica al que hacía profesión de enseñar la
sabiduría. Sophós y Sophía. Más tarde se atribuiría a quien
dispusiera de «inteligencia práctica» y era un experto y sabio en un sentido
genérico].
Como seguidor de Protágoras,
Nietzsche, expresaba su declaracion radical de que “Dios está muerto”, y
juntamente con él yo también decía: -Dios está muerto, y la religión es solo para
los ineptos-. Al tener esa corriente de
pensamiento, creía que podía conseguir todas las cosas por mi misma y que no
necesitaba la ayuda de otros, mucho menos de un “Dios que ya no existía”.
Sin embargo, en el mes de
diciembre de 1978 mi vida emocional fue estremecida en el nivel de los
sentimientos, de modo que me sentía como hoja bajo fuertes vientos de invierno; a
finales de ese año, estuve pasando por una crisis emocional, que me llevo a una
confrontación muy seria acerca de mis creencias. Al pasar por la crisis
emocional tan profunda esto me hizo analizar que todo en lo que había creído
no me estaba funcionando.
Sentía que todo alrededor mío,
se hundía y no sabía cómo solucionar mi condición sentimental y mucho menos, cómo
responder ante mi misma para salir de esa situación de manera victoriosa.
En ese tiempo mi mejor
amiga, había experimentado un encuentro con Jesucristo, sin embargo, cuando
ella trataba de hablarme algo de eso, yo le decía: -Tú sabes, que te aprecio
mucho, pero también sabes que yo no creo en esas cosas, por lo tanto te
agradezco que no me hables de eso por favor-.
Mi amiga de manera muy
sabia, siguió con mi amistad, a pesar de mi rechazo a lo que ella había
encontrado como su respuesta, y un día me dijo: -Rossi, me gustaria pasar una
noche en tu casa contigo. Frecuentemente ambas teníamos ese tipo de reuniones ya
fuera yo en su casa, o ella en mi casa-.
Debido a esa petición ella
vino, pasamos la noche riendo, contando anecdotas, chistes, bromas, y al día
siguiente cuando se iba, me entregó un
libro y me dijo: -Rossi, prométeme que lo vas a leer-. Ella sabía que leer era mi pasatiempo favorito
de modo que sin saber qué decía el libro, le prometí que así lo haría.
El libro se llamaba “El
Poder de la Alabanza”, comencé a leerlo,
apenas ella se fue. Cuando inicie la primera página, inmediatamente me enojé y dije dentro de
mi: -Ella sabe que yo no creo en esto,
cómo se ha atrevido a darme este libro-.
Sin embargo, como había sido
enseñada por mi padre, que cuando uno compromete su palabra debe cumplirla, a
regañadientes comencé a leerlo. En el
libro se describe a un Dios amigo, de un Dios compañero, de un Dios que habla,
de un Dios que camina contigo, de un Dios que tiene interés en todo lo que tu
haces, de un Dios cercano, de un Dios que transformaba prostitutas,
transformaba alcóholicos, que sanaba a los enfermos, que se identificaba con
nuestras necesidades diarias y, eso síme
impactó.
Cerré el libro y por primera
vez me vi a mi misma hablando con el Dios que negaba,al cual le dije: -Si tú eres ese Dios que dicen aquí que
eres, ¡a ti si quiero conocerte!-, e inmediatamente también le dije: -¡Eso si,
yo no te prometo nada!-.
Apenas había terminado de
hablar esas palabras, vi una luz que descendió de arriba y se acercaba hacia
donde yo estaba en mi habitación, pero lo más impactante es, que dentro de esa
luz, veía la figura de un hombre lleno de poder, autoridad,yelegancia en su
caminar,el cual se acercaba a mi, pude ver sus sandalias brillantes de oro fino. Antes de que llegara cerca de mí, me vi a mi
misma de rodillas postrada ante Él y llorando con tal quebrantamiento que nunca
antes en mi vida, lo había experimentado.
Cuando Él se acercó, comenzó a hablarme, y lo primero que me dijo fue: -Tienes
que venir a mí, tienes que entregarme tu corazon, yo te quiero así como estás,
porque yo soy quien haré la obra en tu vida, lo tuyo es venir a mí y yo hare el
cambio en tu vida-.
Él me dirigió a lo que hoy
entiendo que fue una oración de confesión de fe, para entregarle mi vida a Él, y
después de eso le decía:
-¡Señor! si tuviera el enemigo mas grande, correría a
buscarlo, abrazarlo y besarlo-, tal era el amor que fluía de Él hacia mí que
todo mi ser fue lleno de ese amor.
Su ternura al hablarme era
impresionante, al igual que sus vestiduras y sus sandalias de oro que le veía. Por más de 5 horas se quedo conmigo, conversó
conmigo adelantándome el anuncio de cosas que hoy estoy viviendo.Su Presencia
ese día bastó para que todo mi ser fuera sanado y solo deseara conocerlo y
entenderlo por el resto de mi vida. Ese
día que cambio mi vida fue el 4 de Enero de 1979, inicio de la mejor etapa de
mi vida, hasta el dia de hoy.
Al salir de mi habitacion,
al dia siguiente, me encontre con mi papá en el pasillo de la casa y le
dije: -¡Papi, anoche tuve un encuentro
con Jesucristo! Recuerdo que él me miro
con unos ojos bien abiertos, y no dijo nada. Me dirigí a la cocina donde ya mi
mamá estaba preparando el desayuno y le dije: -Mami, el problema no eras tú, el
problema era yo, anoche tuve un encuentro con Jesucristo, perdóname mami-.
Mi mamá me respondio muy enérgica,
y me dijo: -allá tú con lo tuyo, yo me
quedo con lo mio, no te metas conmigo, y yo no me meteré contigo-. Yo no
entendi nada de lo que mi madre me dijo, sin embargo al pasar los años entendí
que el espíritu religioso muy fuerte que estaba sobre ella, fue quien me
respondió en ella.
Lo primero que observé que
comenzó a suceder al otro día del encuentro con mi Señor fue, que al salir de
mi casa camino al trabajo, todo era nuevo para mí, las casas, los árboles, el
cielo y su color, las nubes, la gente, todo era diferente y le dije: -¡Señor es la misma gente, la misma calle,
los mismos árboles, pero yo los veo diferentes! por qué-. Inmediatamente pude
ver su bella mano delante de mis ojos, a la vez que observaba cómo mis ojos
tenían una venda negra delante de ellos y vi como Él la quitaba mientras me
decía, -es porque he quitado la venda que tenias delante de ti y te impedía ver-.
Con profundo regocijo mientras iba avanzaba por la calle, le decía: -¡oh Señor,
gracias, gracias, gracias, qué bello es el mundo que hiciste y las cosas que
hay en el!
Como persona que lo único de
lo que tenia conocimiento en cuanto a los asuntos espirituales era nada más que
la religión oficial que impera en Latinoamérica, estaba viviendo algo
totalmente diferente. El Señor continuó
visitándome por espacio de seis meses, en esos tiempos Él mismo me decía,
-Rossi, tienes que orar-; mi respuesta era: -¿Señor, que es orar? y Él me decía: -Orar es hablar conmigo, Rossi quiero que me
hables de lo bueno, lo malo, lo que te gusta, lo que no te gusta, quiero que me
hables de todo, ¡eso es oración!
Me enseño a ayunar, nunca en
mi vida lo había hecho. Él me dijo:-es
pasar un día sin comer-, ¡solo por el privilegio de estar con Él ayunaba.
Él me enseñó a vigilar, y me
explicó,-Vigilar es pasar una noche conmigo, es pasar una noche de romance-. Por esa razón las noches que escogía para
vigilar entonces me vestia con mis mejores trajes de fiesta de noche, y mis
padres al verme con mis tacones altos, mis vestidos largos toda arreglada,
maquillada, y mi pelo bien bonito me preguntaban: -A dónde vas a esta hora de la noche, 10, u
11-, mi respuesta era: -Voy a pasar una noche de romance con Jesús en mi habitacion-.¡Por
supuesto que ellos no entendían! Ycomo niña espiritual en mi nueva fe y
relación con Él yo estaba casi igual que ellos, solo que hacía loque Él me
enseñaba y lo repetía, aunque no lo entendiera.
Él me enseñó a alabarle, por
todo lo que hacía (y hace), y todo lo que veía (y sigo viendo), por las cosas
buenas, por las no buenas en apariencia.
Por la grandeza de su majestad que vemos en las cosas visibles como el
cielo, la tierra, los pajaritos, las flores, el sol, la luna, las estrellas,
todo lo que vemos que es motivo de agradecimiento a su Persona.Me enseñó a
adorarlo, por lo que Él es en sí mismo, Fuerte, Poderoso, Fiel y Verdadero;Dios
único, Dios Real, Dios de Amor y Justicia.
Después de 6 meses de Él estar enseñándome, una noche me
dijo: -Tienes que congregarte-. Extrañada le pregunte, ¿Qué significaeso?, y Él
me dijo: -tienes que ir a una iglesia
evangélica-. Hoy entiendo que si Él no me dice esa palabra “evangélica”, yo me
hubiera ido a la iglesia tradicional que era la única que conocía en ese
tiempo.
Cuando le pregunté, qué es
eso de iglesia evangelica, me dijo:-yo te voy a guiar-. Un día que iba en un
bus me dijo: -Quédate aquí, sal y cruza aquí, y entra aquí-. Donde Él me dijo que entrara, era un edificio
por el que pasaba muy a menudo, solo que no tenia rótulo que lo ubicara como
iglesia, y ahí entré, y Él me dijo,-aquívas a estar por un tiempo-.
Comencé a reunirme en ese
lugar y a conocer cosas que desconocía por completo. Me incorporé a todas las reuniones y programas
de la iglesia. Solo que mi pasión y fuego espiritual,a los hermanos les parecía
extraño e incluso me decían que eso era porque yo estaba en el “primer amor” y
que luego eso se iba a ir perdiendo cuando ya unoera “más maduro en la fe”, no
tan emocional y alegre como era yo con mi vida en el Señor.
Las personas de la iglesia,
me buscaban para que orara por ellas, me buscaban para contarme sus situaciones
y a medida que eso sucedía me fui dando cuenta de que lo que hacía era “anormal”,
debido a que eso era prohibido dentro de la iglesia, es decir, el hecho de que
una persona como yo, que no tenía un “liderazgo”no debía tomar la posición que
solo se le permitía a los líderes y pastores, que eran los que debían orar por
la gente y que la gente los buscara a ellos; además de que yo tenia otro
inconveniente:“era mujer”, y a las mujeres no se le permitía hacer esas cosas,
ya que (según ellos) la Biblia autorizaba solo a los hombres.
Por causa de la continuidad
de situación, cada fin de semana me encontraba citada en la oficina de las
autoridades, porque me llamaban la atencion acerca de mi conducta, y yo les
decia: -Yo no busco a nadie, la gente es
la que me busca a mi-. Ellos me hablaban fuerte diciéndome que tenia que terminar
con esa conducta, a lo cual les respondía que yo no entendía, pero que iba a
obedecer.
Eso
provocó que con el tiempo yo me quedara en mi casa orando, y llegaba tarde a las
reuniones, buscaba el sitio más escondido y apenas terminaba el pastor de dar
la bendicion, me iba seguido a mi casa, para no tener mas esas situaciones.
Estuve en ese lugar por
cerca de dos años, amaba a la gente, a las autoridades, me gustaba mucho todo,
la musica, la gente, la ministracion, los programas, todo era nuevo y bello
para mi.
Ahí conocí a gente que tenía
hambre genuina por Dios al igual que yo. Dos hermanas que nos reuníamos a orar,
nos pusimos de acuerdo y nos fuimos al lugar que las autoridades tenían para
los retiros donde cada cierto tiempo, se hacían con gente inconversa. Decidimos
que íbamos a pasar tres días en ayuno y oración, para que el Señor nos bautizara,
ya que queriamos tener más de lo que Dios promete en su Palabra. Recuerdo que ayunamos, vigilamos y leíamos la
Escritura y un día, decidimos poner las manos las unas sobre las otras como
dice la Palabra en Hechos de los Apóstoles 19:6.
Mis amigas comenzaron a hablar en lenguas del Espíritu
a toda voz, hablaban diversas lenguas. Sin embargo, yo, hablé solo una
palabra. Además de que era solo una
palabra, podia interpretarse por mi mente natural, como una palabra más, ya que
era “rama”. Como niña espiritual en
Cristo, yo la hablaba a cada rato, solo esa única palabra. Un día, le pregunté al Señor; -Señor, ¿tú me
bautizaste?-,con toda claridad Él me dijo: -SÍ, Rossi yo te bauticé-. A lo que le dije: -¡OK. Señor, gracias! Después de eso, nada cambió. Yo seguía hablando la misma palabra, solo que
amado lector al día de hoy, en realidad no recuerdo cuándo el Señor me dio los
diversos generos de lenguas que hablo hoy, y puedo decir como dijo el apóstol
Pablo a los Corintios. ¡Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos
vosotros! [1 Corintios 14:18].
Comencé a observar, que a pesar de la llenura del
Espíritu,en mí se iba apagando ese fuego interno. Mi relacion de amor con el
Señor,comenzó a debilitarse, dejé de conversar con Él como lo hacía al
principio, aunque siempre me levantaba a las 3 de la madrugada orar, sin
embargo, algo se iba apagando.
Un día me desesperé y le dije: -Señor, ¿esto es todo
lo que hay en tus caminos?.Ya me sé de memoria cuando se inicia el servicio,
cuando oran, cuando predican, cuando cantan, cuando dicen adiós a la
reunion. Conozco todo el orden de las
cosas. ¿Eso es todo, Señor?.
Desesperada lloraba y le decia: -Yo
te entregué mi vida, soy una persona joven, y me vas a decir que debo vivir en
esta vida tan monótona, cuando tu sabes que soy una persona tan dinamica. ¿Esto
es todo Señor?
Lloraba desesperada porque creía que esa era la vida a
la que tenía que amoldarme por el resto de mis años. Sin embargo, dentro de mí, sabia que no era
asi, asi que le dije: -Voy a ayunar tres dias y tres noches porque necesito una
respuesta-. En ese tiempo saqué vacaciones en mi trabajo y estuve con el Libro
de Hechos de los Apóstoles abierto, y solo le decia: ¿Dónde está esto que leo en tu Palabra? dónde
está esa vida que aquí dicen que tenía tu iglesia-. Mi pregunta para Él era:
¿Dónde, dónde. Dónde está esto hoy?
El Señor permitió que un
hermano psicólogo de la misma iglesia, muy cercano a mi, y conociendo mi hambre por Dios, un día me
dijo:
-Rossi, conocí un lugar donde solo oran y ayunan, creo
que ahí tú te sentirías muy bien, por qué no vas-. Y añadió: -A mí no me gustó, porque son
dominicanos y muy serios, las reuniones las hacen en la casa, pero puede que a
ti te guste el lugar-.
Me dio el numero telefónico
de una persona allegada a ese ministerio, ella me dio la dirección, asi que fui
y cuando llegue al lugar, era como si todo mi ser se diera cuenta que estaba en
el lugar indicado.
LLEGANDO
AL LUGAR QUE DARIA A MI VIDA LA UBICACION QUE TANTO ANHELABA.
La persona que estaba
predicando en la vigilia a la que llegué, estaba hablando sobre el tema “quién es un siervo de Dios”, a la luz de la vida de José en el libro de
Génesis, hasta el día de hoy 34 años después, tengo todo el bosquejo y el tema
que ese varón predicó incrustado en mi espíritu, lo tengo claro, fresco en mi
espíritu como una marca de lo que es el llamado de Dios en una persona, y las
diferentes circunstancias por las que debe atravesar para su madurez y ser apto
para el propósito elegido por Dios para él o ella.
Ese día se inició otra etapa
en mi vida y yo estaba lista para iniciarla en Él. Hoy se que fue el inicio de mi destino profético
en Dios que cambiaría por completo toda la forma de ver el propósito de Dios en
su Misericordia conmigo. Era Abril de
1981.
Hablé con las autoridades de
la iglesia donde asistía y les explique que sentía en mi corazón que debia
unirme a ese grupo que había conocido, por supuesto, como todo buen pastor, y
toda buena iglesia, trataron de
disuadirme y que pesara más mi decisión.
Sin embargo, en mi corazón estaba tan segura que ese era mi lugar, que
nada ni nadie podia decirme lo contrario, por lo cual con toda educación les
dije, que les agradecía su interés en mi persona, sin embargo, iba a seguir la
dirección que recibía en mi corazón, de parte del Señor.
Después de hablar con las
autoridades y poner en orden esa parte anterior de mi vida cristiana, hable con
los dirigentes de esa nueva organización y recuerdo que el dirigente principal,
cuando le hable de mi deseo de unirme a su ministerio, lo primero que me dijo
muy serio fue: -Hermana, péselo muy bien, porque yo no le
ofrezco nada a nadie; lo unico que yo le
ofrezco a la gente que se une a mi ministerio es enseñarle a conocer el corazón
de Dios, nada más-. Yo le dije enseguida: -Hermano, eso es lo que ando
buscando.
En este ministerio, la base era
la oración y la Palabra. Todos los
Viernes había vigilia de 10 de la noche a 6 de la mañana, sin parar, sin tomar
café, sin que lo dirigieran a uno, sino que uno era quien debía estar ahí, en la
Presencia del Dios único, y lo que le
decían era -ore por las naciones, deje que el Espiritu Santo lo guíe y le
indique cómo orar. No me perdía una sola
vigilia.
La primera tarea que me dejo
el dirigente principal fue: -Ore una
hora en lenguas y adore al Señor 5 minutos y luego me comparte lo que comience a
experimentar-.
Recuerdo que ponía mi reloj
para orar exactamente una hora. Nunca me
imagine cuánta lucha había en mi mente hasta que me dejaron esta tarea. Ya que mi mente estaba acostumbrada a correr
a millones. Adorar por 5 minutos, se
volvió una hora, dos horas, porque encontraba tanto deleite en adorar al Señor
que el tiempo pasaba demasiado rápido y sigue pasando hasta el dia de hoy.
Algo que aconteció seguido
fue que de pronto en mi trabajo el Señor me hablaba y me decía: -Acércate a esa persona y dile esto, esto,
esto-. Comencé a ver al Señor fluir a través de mi en ciencia, mostrándome lo
oculto de los corazones, las cosas malas que estaban haciendo, e inclusive me
mostraba el Señor las consecuencias que vendrían si no se arrepentían. Todo eso era nuevo para mi. Ver al Señor hablando, sanando, ministrando a
la gente acorde a lo que tenían en su corazón.
Por supuesto, que siempre le compartía a mi autoridad y el me decía, ¡eso
es lo que yo estaba buscando al pedirle que orara una hora en lenguas y adorara
al Señor 5 minutos! Que usted se
encontrara con Él y Él con usted-.
En mis fines de semana, mi
autoridad junto a los otros discípulos que entrenaba, nos llevabaa donde él
tenía que predicar, o enseñar y recuerdo que una de las cosas que nos decía (todavía
lo dice) es, que él no nos llevaba de paseo, nos llevaba para que nosotros le
prestáramos nuestro espíritu al Espíritu Santo.
Para mí ese lenguaje era todo extraño y se me hacía una gran confusión
en mi mente. Pero ahí iba y me mantenía
orando en lenguas. Cuando el Señor nos
mostraba algo, debíamos compartir y viendo como los discípulos mas adelantados
lo hacían, iba aprendiendo poco a poco.
Recuerdo que mi autoridad
principal, después nos reunía y nos decía lo que estuvo bueno. Nos llamaba la atención por lo que hicimos
malo y nos reprendía por las cosas que conociendo ya, no poníamos por práctica
a la hora de ministrar. Ese período fue un tiempo de preparación para la
siguiente etapa en la que el Señor estaba listo para introducirme.
MI
LLAMADO AL MINISTERIO A TIEMPO COMPLETO
Ocurrió en 1983, un día que
me disponía a ir a trabajar en bienes raíces y estando cerca de cerrar una
venta millonaria, de pronto literalmente oí a una persona, llorando dentro de
mi. Me asuste tanto, que llamé a mi
autoridad y lo que él me dijo fue: -Hermana Rossi, usted esta atrasada 6 meses
de su decisión de estar en el ministerio a tiempo completo, yo no le he dicho
nada, porque este asunto de servir al Señor a tiempo completo es muy serio, y tiene
que ser un llamado directo de Él con cada persona-.
Yo sabía que él estaba en lo
cierto, porque ya el Señor me había hablado a mi desde 1981 de que ese sería mi
último trabajo material. Sin embargo, yo había argüido con Él diciéndole: -Señor,
hasta que yo no tenga una buena cantidad asegurada en el banco, no voy a dejar
de trabajar-, porque veía que los pastores vivían del diezmo, además de que mi
autoridad principal en algunos momentos no la pasaba muy bien económicamente y
eso me asustaba un poco-.
Cuando terminé de hablar con
mi autoridad,volví a mi habitación y arrodillándome le dijeal Señor:-heme
aqui. No entiendo mucho, pero te entrego
todo lo que soy-.Inmediatamenteen mi espíritu fui llevada al cielo. Vi cuando
llegué a un lugar, y un ángel me recibió y me hizo señas para que lo
siguiera. Me llevó a un lugar donde
estaba el Señor y sin hablar el Señor miró al ángel y caminaron a otro
lugar. En ese lugar habían archivos
grandes,el ángel se acercó a un archivo y sacó una carpeta, la abrió y se la
entregó al Señor. El Señor se acercó a mí y me mostró los papeles que estaban
dentro de esa carpeta. En la misma
estabandescritos todos mis trabajos
seculares, vi también escritos los nombres de mis jefes, las fechas de entrada
en esos trabajos y las fechas de salida.
Todo mi curriculum profesional estaba ahí.
Cuando terminé de leer, el
Señor cerró la carpeta y se la dio al ángel quien la puso en el archivo;
nuevamente el Señor me miró fijo a mis ojos y me dijo: -Las horas que tú trabajabas para un jefe
particular, ahora las trabajarás para mi, y tu trabajo será Biblia, oración y
ayuno-.
Desde ese momento renucié a
mi labor como corredora de bienes raíces, y me dediqué a leer la Biblia, orar y
ayunar. El Señor me llamó en ese tiempo,
a hacer ayunos, de 7 días, 21 días, 40 días y amado lector puedo decirte que fue
uno de los tiempos mas difíciles de mi vida. Solo por su gracia y su
misericordia y la paciencia de mi autoridad puedo hoy compartir con usted como
sobreviviente a esa etapa.
Recuerdo que aparte de mi
trabajo espiritualen el Centro de Entrenamiento, las labores que me tocaban
aparte de orar, ayunar y estudiar la Biblia erala de lavar ropa de algunas de
las personas que vivían en el Centro, limpiar la casa, limpiar los baños, hacer
compras en los mercados.Con el tiempo entendí que todo eso fue parte del
quebrantamiento para mi orgullo y autosuficiencia más alláde las palabras que
se puedan expresar.
Un día lloraba en la
madrugada delante del Señor, porque en el Centro de Entrenamiento, todo lo que
había ahí, y se recibía era muy poco y éramos varios. En esos días, no habia
mucho que comer. Habia pasado comiendo solo plátano verde por una semana,
porque era lo único que había. Esa madrugada recuerdo que lloraba y le decia al
Señor: -Tú me sacaste de mi trabajo secular donde ganaba muy bien y tú lo sabes
y todo el dinero lo usaba para mi y lo que yo quisiera. Aqui estoy con hambre y tengo ya dos días que
no hay suficiente para comer y tu no envías a nadie con un plato de
comida. Estoy con hambre y cansada de
que no me respondas, tengo hambre-. En
eso, vi al Señor que se acercó a mi en la habitación y me dijo: -Rossi ¡Cállate!
Le contesté, ¡Señor, no me voy a callar, explícame qué es lo que pasa! De nuevo
me dijo el Señor: ¡Cállate, y te voy explicarte-. Respondí molesta: -Sí explícame
porque no lo entiendo-. Él me dijo: -Rossi, te estoy permitiendo pasar por esta
situación porque se llegó el tiempo, en el que los que predican mi Palabra, vivan
mi Palabra. Porque es muy fácil decir, “se
tener escasez y se tener abundancia” porque lo dijo el apóstol Pablo sin ellos haberlo
vivido. Por esta causa yo voy a quitar a
los profesionales del púlpito que predican mi Palabra sin haberla vivido, por
eso es que te estoy permitiendo pasar por esto-.
Al escuchar sus palabras y lo
que Él me explicó, caí de rodillas y le dije: -Señor, si es para predicar tu
Palabra desde la vivencia, esto y mas, perdoname por mi actitud-.
EL
DESARROLLO DEL MINISTERIO
Desde 1981, hasta 1986fueron
tiempos de estar en el horno de Dios, para que Él quebrantara mucho de lo que
ahora entiendo. Ese tiempo solo fue el
primer nivel del proceso que hasta ahora ha tomado 36 años en las manos del maravilloso
alfarero, que conoce exáctamente cómo es que quiere vernos en su Presencia
cuando nos llama.
En el 1984 recibí mi
graduación del Centro de Capacitación Ministerial, y mis credenciales como
ministra ordenada después de tres años de estudios teológicos sistemáticos. En
el día de la graduación, entre los ministros invitados estaba la profetisa y
supervisora del concilio Defensores de la Fe, Alicia Madrigal, la cual tuvo una
visión en la que me veía con una vara de pastor de ovejas en la mano derecha, y
el Señor me dijo a través de ella: -Mi sierva, no es el hombre que te unge, soy
yo, que te unjo y serás mi pastora-.
Esto sucedió seis años
después. Mientras se acercaba ese cumplimientoel Señor me permitió ministrar
evangelísticamente en zonas Rurales de mi país.
Estuve ministrando en lugares donde lo único que había era lo que
llamaban burro carril para ir a predicar a zonas muy alejadas; en ocasiones
pasábamos por lugares que solo el burro arrastrando la carreta podía pasar, y
veía el abismo debajo de nosotros lo que me encogía el corazón;prediqué en
diversos lugares tales como Puntarenas, Guanacaste, Palmar Norte, la Zona Sur,
y Coto 47, San Carlos, Liberia, San Isidro de el General,Golfito, además de
muchos otros lugares, donde vi su mano maravillosa en milagros y señales,
liberaciones de endemoniados, cientos y miles recibiendo el bautismo en el
Espíritu Santo. Era el inicio de una
etapa que me estaba preparándo para la seguiente. Jamás el Dios del cielo, te
pone a pelear con Goliat, si primero no tienes la experiencia de haber matado
al león.
Recuerdo que estando mi
autoridad principal de misión en México donde el Señor le envió; en esa ocasión
quedé a cargo del ministerio durante su estadía en México, al mes él llamó para
darme algunas instrucciones. Mientras conversaba conmigo por teléfono de pronto
le escuché llamar a la esposa del ministro Manuel Mata en Cohauila Mexico, Elizabeth
Mata, y le dijo: -¡hermana Elizabeth quiero que se conozcan usted y mi
discípula aunque sea por teléfono!-, en el momento en que ella comenzó a hablar
conmigo el Señor me mostró muchas cosas personales de su vida, incluido su
origen del medio oriente, por lo que ella en ese mismo momento le dijo a su
esposo que quería que yo estuviera en la congregación, porque le compartí
acerca de cosas que estaban sudediendo en la iglesia, por eso le comentó a su
esposo que creía que yo debía estar allá en la iglesia.
Al pasar el teléfono de
nuevo a mi autoridad éste me comunicó lo que había sugerido la esposa del
pastor Mata, recuerdo que lo primero que revise fue mi pasaporte mientras platicaba
con el Señor: -Señor mi pasaporte está vencido y ni siquiera tengo dinero para
renovarlo, mucho menos pensar en el pasaje aereo-. En ese momento, el Señor con
la dulzura que siempre le ha caracterizado, me habló diciéndome: -Rossi, tu
tienes dinero para eso. Llama al Banco
Popular (ese es el banco de los trabajadores de mi país, donde cada mes, le
retienen a uno un monto de dineromientras trabaja en lo secular), a lo cual
obedecí y le pregunté a la persona que me contestó después de darle toda mi
informacion personal:-disculpe, ¿todavía tengo algo de dinero en mi cuenta?-. Muy
amablemente me dijo, -sí tiene tanto-. Le pregunté:¿y cuándo puedo pasar a
retirarlos? Ahora mismo si gusta-, me
dijo él.
Mi emoción fue fuertísima,
porque eso era un milagro, porque aunque el dinero fuera de uno, había que
esperar mucho tiempo para que se lo entregaran.
En ese momento me acordé de
algo muy importante para mí, y le dije al Señor: -Tú me envías a predicar a
otras personas fuera de mi país, y ni siquiera me has dado a mis padres para
que conozcan de ti-. Dame aunque sea uno de ellos antes de este viaje-.A la
semana siguiente sorpresivamente mi padre llegó a las oficinas del ministerio y
le pregunté soprendida. -¡papi, qué sopresa verlo por acá, a qué vienes-, su
respuesta fue arrodillarse delante de mí y decirme, -hija, vengo porque quiero
conocer al Cristo que tú predicas-. Para mí fue impactante ver a mi padre de
rodillas derramando lágrimas en abundancia. ¡Dios el Padre y Jesucristo su Hijo
respondieron mi interrogante antes de salir de Costa Rica!
A partir de ese momento arregle
mi pasaporte y luego unos días después, una persona vino y me dijo: -Hermana el
Señor me ha dicho que usted tiene un viaje a México y que yo le debo dar el
pasaje-, a lo cual le respondí, -¡Amén, amén! porque solo estoy esperando el
tiquete para irme-.Otra persona me proveyó ropa nueva y así, comencé mi primer
viaje fuera de mi país, con la provisión que solo el Señor sabe dar.
El 31 de diciembre del 1986,
mientras oraba esperando el año nuevo, fui arrebatada en mi espíritu por el
Espíritu Santo, que me llevó a ciertas regiones del noroeste de mi país y
escuché al Señor decirme:
-estudia Sotereología porque tengo un llamado
evangelístico para ti-. Cuando le compartí esta experiencia a mi autoridad
pastoral él me dijo: -Ok, si Dios lo dijo vamos a ver los resultados-, y envió
al coordinador del ministerio a la zona norte de Costa Rica para que me
organizara activiades al aire libre. Por tanto, los primeros 3 meses del 1987
me dediqué a realizar campañas evangelísticas en Golfito y Palmar Norte, San
Vito de Garabito. Finalizando el1987, el
Señor me llevó a Panamá; a mediados de dicho añocomencé a recibir sueños y
visiones muy insistentes, en los que me veía viajando por Avensa (pero yo no
sabía de qué país era esa línea aerea), de modo que cuando comparti con mi
autoridad y le pregunté que qué significaba Avensa, él me dijo, -esa es la
aerolinea venezolana. Eso quiere decir que su próximo viaje es para Venezuela,
manténgase orando y esperando el tiempo de Él-.
Al entrar el año 1988 mi
autoridad principal recibió una invitacion de esa nación, y él me dijo: -Yo
entiendo que es el tiempo de Dios para que usted nos acompañe-, aunque él me
pidió que fuera con él, junto a otro miembro del equipo; sin embargo, cuando
todo estaba listo, el otro discípulo no se sintió seguro y rectificó diciendo
que no iba a ir. Mi autoridad principal se fue solo porque tampoco yo quise ir,
porque decía dentro de mí: -¿Que van a pensar de mí si llego sola con un hombre
que no es mi esposo? Así que me quedé, fuimos
al aeropuerto a despedirlo. Pero en la noche, literalmente sentía que iba a
morir. Había una presión tan enorme dentro de mi pecho que me impedia respirar,
y orando por ese ataque, le pregunté al Señor que qué era eso: En ese mismo
instante escuché claramente la voz del Espiritu Santo que me dijo de parte del
Señor: -Mi sierva me has fallado a mí, porque le has tenido más miedo a lo que
los hombres piensen de ti.
Comence a llorar pidiendo
perdón, y pidiendo otra oportunidad al Espíritu Santo, y esa presión desapareció
de mi pecho, e inmediatamente le dije, -cuando tenga el pasaje me voy-. Lo que sucedio a los pocos días de manera
sobrenatural.
Estando en Venezuela y cuando se llegó el tiempo de
volver a Costa Rica, en mi espíritu no sentia la seguridad de retornar por lo
que tomé un día para ayunar y orar, pues sentía algo extraño en cuanto a salir
de Venezuela. Mientras ayunaba y oraba,
tuve una visión en la que vi a una anciana delgada, con trenzas en su cabello
que se acercó a mí, y me dijo muy claramente -Yo tengo un avivamiento para esta
nación, y tú eres parte de ese avivamiento, debes quedarte un tiempo más aquí-. Luego recibí en mi corazón que el tiempo que
debía permanecer allí era por un período de un año.
Es tanto lo que tengo que hablar de ese año y de los
hijos ministeriales y las obras que se levantaron allí que creo que será un
tema aparte en otro momento.
Al volver de Venezuela, en los
finales del año 1989;mientras retornaba hacia Costa Rica estando en el avión
escuché claramente la voz del Señor diciéndome: -Tú próxima misión será en
Nicaragua-, por lo que le pregunté¿y cómo voy a llegar allá?Él me dijo: -Irás por medio de INDEF-, Indef (Instituto
de Evangelismo a Fondo) es una extension de la asociación de Billy Graham en
Costa Rica
A los meses de retornar de
Venezuela, me encontraba orando en una madrugada, y recuerdo que el Señor me
llevó en el espíritu a Nicaragua, y me vi en el Mercado de las Pulgas de ese
país,en esa misma ocasión también se me mostró llegando a Guatemala, lo curioso
fue que en la visón sabía que en Guatemala me encontraba hospedada cerca de una
fortaleza militar. Para mí fue sorperendente poder caminar por el Mercado de
pulgas en Nicaragua; posteriormente cuando llegué a Guatemala, ¡La Fortaleza
militar que vi, era un puesto del ejército, y se encontraba a una cuadra de
donde me hospedaron!
La invitación para ministrar
en Nicaragua llegó por una llamada del pastor Edgar Chacón que estaba
organizando una actividad para Indef en ese país; él llamó a la sede del
ministerio de mi autoridad y le dijo que tenia un inconveniente en el programa,
y añadió que le hacía falta una hermana que ministrara en Nicaragua, y él le
contestó: -¡Yo tengo a esa sierva en el ministerio!-. Así con su cobertura salí a dicha nación donde
estuve durante todo un mes. A principios de 1990, me vino una invitacion para
estar en Guatemala, donde estuve por tres meses ministrando por diferentes
partes del pais y en la capital. Estando en Guatemala recibí palabras
proféticas en Ciencia acerca de la proximidad de mi matrimonio, diferentes
profetisas me hablaron sin conocerme, esa es otra historia.
Al volver de Guatemala a
Costa Rica, un pastor conocido que nos visitaba en las oficinas del ministerio,
yme compartió la idea de abrir una nueva obra; como él acostumbraba a invitarme
a compartir la palabra en su congregación le ofrecí el apoyo de mi ministerio por
si él quería abrir otra iglesia aparte de la que ya él pastoreaba, a lo que él
me dijo, que conocía un lugar donde no había ninguna iglesia (mi autoridad
desde el principio nos recomienda no levantar obras donde ya hay), cuando el
pastor me comentó que no había ninguna iglesia allí, y que creía que ahí se podía
trabajar. En seguida le respondí: -Yo le ayudo-, pero el se apresuró a decirme:
-eso sí, pero no es para mí, sino para que usted la pastoree-. Yo le respondí que
no podía asumir ese compromiso porque tenia muchas invitaciones en diferentes
Iglesias y fuera del país, que por esa razon, no podía estar al frente. El me dijo: -Yo se la atiendo, no hay
problema. Yo la ayudo. Lo cual hizo con mucho amor y respeto.
Con esa inquietud, fui a
conocer el lugar con él, y luego volvísola en otra ocasión y en esa segunda vez
percibí una confirmacion muy fuerte. Sin embargo, no contenta con eso, invite a
dos discípulos del ministerio uno que
era evangelista, y profeta y el otro pastor y profeta sin decirles nada, porque
quería ver qué impresión percibían ellos en su espíritu. Cuando entramos al lugar, uno de ellos me
dijo: -¡Oye, mujer, para que nos traes aquí, porque yo estoy sintiendo desde
que entré a este sitió una unción muy fuerte!
A lo que le respondí: -Esa era mi señal al Señor, para empezar una obra
aquí-.
Cuando comencé la obra en el
lugar de Santiago del Monte, de San Diego de Tres Rios, aunque era
costarricense, no había tenido la experiencia de conocer un sitio así, allí vivia
mucha gente honrada, humilde, trabajadora; sin embargo, también vivía gente que
había hecho de ese lugar, un territorio para el tráfico de drogas, escondite de
criminales buscados por la policía y había mucho robo en toda la zona, a tal
punto que las autoridades no querian entrar ahí; mucho menos los que ofrecían
servicios publicos de transporte.
El lugar tenía fama de ser
malo, que con solo mencionar el nombre, la gente no quería saber de ese sitio. Recuerdo, que un día de reunión en la
fraternidad de ministerios en San Jose, Costa Rica donde asistía prácticamente
todos los lunes, cuando estaba en el país, un pastor que conocía el área, me
dijo: -Hermana, ahí donde usted ha entrado, han querido levantar Iglesias siete
diferentes organizaciones y ninguna ha podido.
A todas las han echado a pedradas.
A unos les han robado los equipo de sonidos, dañado las carpas que han
puesto y los corren y usted va a ser la número ocho que va a tener que salir de
ese lugar-.
Cuando terminó de hablar yo
le dije: -Hermano, a mí me envió el Señor a ese lugar y yo no voy a salir, ni a
mí me van a echar de ahí-, pasados los dos años, él fue quien construyó el
techo del local porque además de pastor él era soldador muy fino. Veinticinco años después, sé que fue el Señor
que me dirigió a esa zona.
Por la gracia del Señor, la
iglesia tiene de estar establecida desde finales de1990 en ese lugar. El Señor
me dio un terreno sin dinero y sin gente, y como el que llama y envía, fue, es
y será la Fuente de nuestra provision.
En el 1992, a los dos años
de estar pastoreando recibí mi primer invitación a la Isla de Puerto Rico; por
primera vez fui a la embajada americana por la visa, la cual me concedieron por
diez años, llena de gozo y asombro le pregunté al Señor: ¿Por qué me la dieron
por diez años si es la primera vez que la solicito? Su respuesta fue: -Porque ha
llegado el tiempo para tu ministerio en Estados Unidos-.
En el año 2002 durante una
de las ministraciones del Espíritu de Cristo, uno de nuestros jóvenes
discípulos, tuvo una experiencia con el Señor al caer postrado bajo su poder;
duró cerca de una hora en el suelo, y cuando se levantó nos testificó la visión
que tuvo mientras estaba en el suelo, el siguiente es su testimonio: -hermana
Rossi, yo la vi a usted, predicando en ingles en Estados Unidos, y veía cómo el
Señor hacía milagros y prodigios mientras usted iba predicando-.
Durante cerca de diez años,
el Señor me había estado hablado a mí personalmente de que mi autoridad
espiritual sería mi esposo, a lo cual yo me oponía pues lo respetaba y sigo
respetándolo demasiado; sin embargo, al yo mantener mis dudas en secreto acerca
de lo imposible de tal acontecimiento, el Señor comenzó a confirmarme por
diferentes profetas y profetisas, de que ciertamente él era mi esposo. Profetas
y profetisas de países como Chicago, Panamá, Guatemala, Venezuela, fueron
llevados a Costa Rica para hablarme de manera exclusiva acerca de mi matrimonio
con él. Finalmente en 1993, el 20 de
noviembre, contraje matrimonio con quien habia sido y sigue siendo mi autoridad
principal. Esto produjo un cambio para mí, porque ademas de ministro de la
Palabra, ahora empezaba a ser esposa de un ministro también.
Como mi esposo formó parte
de la junta directiva de la Fraternidad de Ministerios de Costa Rica por cinco
años consecutivos, el Señor me permitio iniciar la Fraternidad de Esposas de
Ministros en Costa Rica, en la que estuve al frente por espacio de dos años,
siendo una enriquecedora experiencia para mi vida.
A partir de 1993, segui
pastoreando, y viajando a diferentes naciones, otra vez Puerto Rico, Salvador,
diferentes estados de los Estados Unidos en algunas ocasiones sola; y después
del matrimonio junto a mi esposo; ambos hemos viajado a Argentina, Panama,
Nicaragua, Salvador, varios estados de la Unión Americana, incluidos España,
Francia en Europa.
Desde 2006 vivimos en Estados Unidos con
residencia permanente; porque en el 2004 mi esposo tuvo una visión en la que
veía al Señor parado delante de él diciéndole: -¡Ahora irás a Sacramento!-.
Misma palabra que le confirmó un año después en nuestro segundo viaje a España
en el mes de junio del 2005; esto fue a través de un profeta que nunca nos había
visto, el cual le dijo a mi esposo: -¡Dice el Señor que tienes que ir a
Sacramento!-. Desde ese momento estando en España, mi esposo y yo tomamos la
determinación de visitar Sacramento por tres meses para saber qué era lo que el
Señor quería de nosotros, de modo que en espíritu de obediencia desde el año 2006,permanecemos
aquí.
Al presente tenemos 10 años
en esta nación trabajando tanto con pastores anglo-americanos como con pastores
hispanos, lo que ha sido una magnifica oportunidad para seguir gustando del
bien y la Misericordia que nos seguirán todos los días de nuestra vida como Él
nos lo promete. La verdad es, que no
tengo palabras para darle la Gloria, la Honra y la Alabanza, al dueño de nuestras
vidas: A Elohim, mi gran amor.
Dr. Rossi Arguedas Mercedes
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